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Los trabajos para ensanchar las aceras de Gran Vía comienzan esta noche por los números pares

Recreación del tramo de Gran Vía a la altura de Plaza de Callao.

Fátima Caballero

Las obras de Gran Vía comenzaron oficialmente el pasado 9 de marzo, aunque todavía no haya rastro de ellas. Ese día, los técnicos comenzaron las labores de medición para acabar de perfilar plazos y organizar las obras que terminarán en su mayoría antes de diciembre, un tramo se alargará hasta marzo por otras obras que dependen de la Comunidad de Madrid en el metro. Ahora, este martes por la noche comenzarán los trabajos para ensanchar las aceras de los números pares en la Gran Vía.

Durante tres noches, “se realizarán las tareas para ordenar los desvíos de tráfico necesarios para la remodelación de esta calle”, explican a eldiario.es fuentes del área de Desarrollo Urbano Sostenible. “Las tareas de desvío se realizarán de noche para interferir lo menos posible al tráfico, dado que, además de la colocación de las barreras físicas necesarias, es preciso repintar los nuevos carriles”, añaden. Los trabajos comenzarán en el arranque de la Gran Vía en la calle de Alcalá y llegarán la tercera noche hasta la plaza de España.

Ese desvío se traducirá en cambios en la calzada para desplazar el lado de los números impares, manteniendo la misma sección (dos carriles por sentido), por tanto, se reducirá el lado de los impares que ahora disfrutaban los peatones y que era el antiguo carril de autobuses y taxis. Al contrario aumentará la ocupación en el lado de los pares. “Esto permitirá el inicio de los trabajos de ampliación de las aceras en el lado de los números pares”, explican desde el Consistorio. Esta primera fase durará en torno a los tres meses.

Los plazos de las obras

“Es muy importante que las próximas navidades los madrileños puedan disfrutar de la nueva Gran Vía”, señaló el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, en una entrevista en eldiario.es. Ese plazo finalmente no podrá cumplirse en su totalidad debido a las obras en el Metro de la Comunidad de Madrid y que podrían impedir que el Ayuntamiento de Manuela Carmena inaugure por todo lo alto su obra estrella de la legislatura. La Junta Electoral Central prohíbe celebrar actos de inauguración de obras y servicios en periodo electoral (desde la convocatoria de unos comicios hasta su celebración), así como visitar obras.

Aunque el Ayuntamiento de Madrid tendrá terminado casi la totalidad de la Gran Vía según sus previsiones antes de navidades, no podrá acabar la remodelación al completo hasta que la Comunidad de Madrid no termine el vestíbulo subterráneo para unir Gran Vía y Sol. La fase de obras será la siguiente: se empezará por los dos extremos de la calle, por Plaza de España y Plaza de Cibeles, desarrollando la ejecución en tres tramos. De Alcalá a red de San Luís (calle Montera), de Red de San Luis a la Plaza de Callao, y de Plaza de Callao a Plaza de España. La novedad es que primero se ampliará la acera de los números pares y luego la de los impares.

Otro dato a tener en cuenta para la ejecución de las obras son las intersecciones con otras calles. Se ejecutarán en verano cuando haya menos tráfico, por una cuestión de volumen de tráfico, concretamente del 15 de junio al 15 de septiembre. También durante este periodo se hará la ampliación de los pasos de peatones. Con la actuación de Navidad ya se ampliaron algunos, pero en esta ocasión habrá más.

Espacio para “estar” y seguro

Se incorporarán semáforos y luminarias led de “última generación” respondiendo a la eficiencia energética, según ha especificado el concejal, que van a ser los “más modernos de la ciudad de Madrid. ”Queremos darle a la Gran Vía ese aire de modernidad, de actuación vanguardista en todos los términos, también en materia tecnológica“.

También se busca la mejora de los espacios verdes. “Vamos a plantar un arbolado de mayor porte, un arbolado con mayor visibilidad, para que la Gran Vía no sea solo un espacio arquitectónico de calidad, sino que tenga un componente de vegetación, de zona verde, que la haga mucho más agradable desde el punto de vista estancial. No queremos solo que sea una calle de paso, sino sea una calle para convivir”, ha señalado Calvo. En total, se plantarán 248 nuevos árboles. El mobiliario servirá para sentarse y pasar tiempo en la Gran Vía pero también como obstáculo para evitar atentados terroristas como el ocurrido en Barcelona el pasado mes de agosto.

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