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ŠKODA ENYAQ iV, el eléctrico que garantiza espacio, presencia, autonomía y precio

El ŠKODA ENYAQ iV porlas calles de Madrid

Javier Galilea

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Poco a poco, la oferta de vehículos eléctricos puros se incrementa con productos por encima y por debajo del lugar que ocupa el ŠKODA ENYAQ iV: un familiar grande, con indudable aire de familia y una silueta que vive entre dos aguas para encajar en un público muy diverso. No es un todocamino al uso, pero tampoco es una berlina larga… y sin embargo, parece ambas cosas.

Sus proporciones y el uso inteligente de algunos recursos estéticos son la causa de que guste a gente con estilos diferentes. Los que busquen un coche de representación, encontrarán en los 4,65 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,62 de alto, un coche que impresiona al lado de otros más normales. Quienes estén seducidos por los SUV, tendrán grandes pasos de rueda, llantas de 21 pulgadas y una posición elevada con excelente visibilidad, además de un enorme maletero de 585 litros. Y para los que se dejan seducir por lo nuevo, elementos llamativos como la calandra delantera iluminada, grandes pantallas en el salpicadero (5 y 11 pulgadas) transmiten un aspecto 100% tecnológico, sin abrumar. 

Con una autonomía razonable, siempre por encima de los 400 kilómetros y precios que arrancan en los 29.000 euros aprovechando todas las ayudas públicas (ahora mismo, hasta 7.000€, aunque la cifra final depende de autonomías), se puede hacer un análisis del ENYAQ iV como si se tratara de un coche convencional. Y ahí es donde radica su éxito: es un eléctrico para cualquiera. 

De todos los “EV” que hemos probado hasta la fecha, esta iteración de la plataforma MEB del grupo VW, es la más redonda en términos de sencillez de uso y mínimos sacrificios, porque ya desde el ENYAQ más básico, se pueden recorrer 400 kilómetros sin recargar con las baterías pequeñas (55 kWh o 62 kWh), o un poco más de 500 kilómetros de forma holgada, con la grande de 82 kWh. Además, se puede cargar muy rápido, dado que admiten caudal 100 kW fácilmente accesible en la red independiente “Ionity”, de la que se pasa automáticamente a ser socio mediante la tarjeta “PowerPass” por muy poquito al mes (5€), con descuentos por precio cerrado que convierten el servicio de caro, a razonable.

Secretos bien escondidos 

El conjunto de batería, motor, transmisión y suspensión, aporta muchas novedades que pueden pasar desapercibidas si no se detallan. 

El ŠKODA ENYAQ iV se fabrica sobre una plataforma común del consorcio VW, denominada MEB, y que tiene como característica principal su disposición a modo de monopatín en cuyo suelo, se embuten las celdas agrupadas en paquetes. Detrás de ellas y bajo los asientos se encuentra el conjunto motor-cambio (de una sola relación, porque la variación de velocidad se realiza de forma electrónica y el aporte de par es enorme desde la primera vuelta del eje). El peso pues, está muy abajo y centrado entre las ruedas, por lo que el comportamiento es muy efectivo y con sensaciones casi de deportivo. Acelera de 0-100 en 8,7 segundos en el caso del más básico, y en 6,9 en el tope de gama. Para hacerse una idea, la misma cifra que un Octavia RS, solo que siendo éste 400 kilos más ligero. 

El peso es una de las cifras que más llaman la atención, porque embarcar energía, requiere a día de hoy mucha masa y volumen: alrededor de 2.000 kilos cuando pasa por báscula, vacío. Sin embargo, la plataforma MEB ofrece mucha distancia entre ejes, 2,75 metros, suspensión independiente con dureza variable (en opción, deportiva) y la posibilidad de montar un segundo motor para el tren delantero. Con estas combinaciones, los 180, 204, 265 o 306 caballos disponibles según versiones, están muy bien controlados. Y aunque corre, corre mucho, también pisa por su sitio, se detiene en la misma medida que acelera (gracias a la frenada regenerativa) primando la sensación de suavidad por encima de cualquier otra consideración.

Interior triple XL

El suelo plano de la plataforma MEB, excelente para dejar espacio a las piernas en todas las plazas, y unas puertas grandes dada la altura de la carrocería, dejan paso un interior donde la sensación de calidad y control es superior incluso a la de otras iteraciones del grupo VW con la misma plataforma. La forma del salpicadero, la disposición de las pantallas o el hecho de que se disponga de accesos directos a la mayoría de las funciones sin tener que perderse en menús táctiles, incrementan la sensación de sensatez e inteligencia. 

El ajuste de las piezas es el típico del consorcio VAG pero de nuevo, la combinación de superficies blandas, pespuntes a la vista, tacto de las superficies metálicas y hasta la selección de colores, reconfortan en un nivel superior. Como si se tratara de elegir la decoración de casa más que la del coche, los ambientes interiores pueden ir desde los tonos cálidos a los neutros: se denominan Loft, Lodge, Suite o EcoSuite

Desde 35.990 euros, se puede obtener el primer SUV 100% eléctrico de ŠKODA de 204 caballos, batería grande (80 kWh) de 500 kilómetros de autonomía real, en una carrocería amplia y versátil, aprovechando las aportaciones públicas por achatarrar un coche de combustión. Respecto al precio por kilómetro, considerando que su mantenimiento se reduce a los frenos y las ruedas, haz los números quitando un cero: si antes gastabas 200 euros en gasóleo, pagarás unos 20 al mes en electricidad. Confirmarlo con tus necesidades particulares, pasa por el calculador de costes y ahorros que ŠKODA tiene preparado. El momento del cambio, es ahora.

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