El AVE llega a Murcia 20 años después y por el trazado más largo: la “metedura de pata” del expresidente Valcárcel
La inminente llegada del AVE a Murcia y que unirá esta región con Madrid a través de Alicante no parece contentar a parte de la sociedad murciana, que critica que este recorrido será más largo y más caro que si se hubiera mantenido la línea histórica que conectaba desde Cartagena hasta Madrid vía Chinchilla. Y que, además, ha sumido a la comunidad en un apagón ferroviario durante los 3 años y medio que duren las obras hasta Almería y dejará sin trenes internos a localidades como Alcantarilla, Águilas o Lorca.
A la Región de Murcia siempre le ha costado posicionarse en el mapa del ferrocarril. Ya lo expuso Jara Carrillo en 1925 en las páginas de El Liberal en un artículo titulado 'Las reformas de los ferrocarriles, Murcia la eterna Cenicienta'. “No han cambiado mucho las cosas desde entonces, las líneas siguen sin electrificar ni desdoblar, hemos perdido kilómetros de vía, la conexión con Andalucía y la línea histórica Cartagena-Madrid vía Albacete”, se queja en declaraciones a elDiario.es Joaquín Contreras, portavoz de la Plataforma Pro Soterramiento de Murcia.
Murcia y Extremadura son las zonas ferroviariamente más deprimidas de España. De hecho, la red ferroviaria murciana representa menos del 2% de la nacional. En la mayoría de comunidades se ha electrificado con mejor o peor servicio, pero trenes de gasoil en sus comunicaciones con Madrid solo hay aquí. “Tampoco sirvió de escarmiento el accidente entre Hellín y Calasparra hace más de 20 años, en el que hubo muertos” y sigue habiendo una vía única para los dos sentidos, sin electrificar.
Unas vías de hace 160 años
“Tenemos unas vías que inauguró Isabel II hace 160 años”, dice Contreras para quien el primer tren de España de larga distancia tendría que haber sido el de Murcia–Cartagena porque tiene pocos accidentes geográficos y el salto de la meseta al mar era suave. “El Reino de Murcia era la salida al mar de Castilla, igual que por el Cantábrico era Santander”. Pero el marqués de Salamanca, que era potentado de Isabel II y amigo íntimo de la reina, tenía territorios en Alicante y cuando se planteó una línea de larga distancia pesaron sus intereses y se hizo una línea Madrid–Alicante que se inauguró en 1858.
A los cuatro años se hizo una derivación desde Chinchilla para cubrir la línea Murcia-Madrid que venía siendo demandada por la población de Murcia desde que en 1856 el ingeniero José Almazán presentase el primer proyecto de construcción de la línea. Este era clave para algunos potentados locales como el Marqués de Corvera, ministro de Fomento. El Marqués había comprado el balneario de Archena y estaba muy interesado en una línea por Albacete, que parase en el recién comprado balneario y a la vez diera salida al puerto de Cartagena. Al final, la mediación del Marqués de Corvera hizo que en 1860 el estado ofreciera a subasta la línea Murcia–Madrid por Albacete, según el proyecto de Almazán, y que sería inaugurada por Isabel II en 1862.
El lunes son el presidente del Gobierno de la nación, Pedro Sánchez, junto con el rey Felipe VI quienes inauguran esta nueva línea que comenzará su servicio comercial al día siguiente.
Un viaje “no muy económico”
Según Contreras, el viaje en AVE no será “muy económico” porque Renfe cobra los kilómetros que recorres “y que son 125 más que antes (525); y no es, desde luego, el AVE que le interesaba a Murcia”. Una de las conexiones entre Madrid y Murcia tarda 2 horas y 45 minutos para cuatro trenes –dos por sentido– hasta Chamartín con paradas intermedias en Orihuela y Elche, mientras que hay otros cuatros servicios hasta Atocha con paradas en Orihuela, Elche, Alicante, Villena, Albacete y Cuenca. El tiempo de viaje para este recorrido es de 3 horas y 25 minutos.
La “mayor metedura de pata” fue el 8 de enero de 2001, cuando el expresidente murciano “Ramón Luis Valcárcel se dejó engañar por tres miembros de su partido y un político del PSOE y firmó la peor faena para la Región de Murcia; Valcárcel fue el invitado y el engañado”, se lamenta Contreras respecto a la cita que mantuvieron ese día en el Palacio de San Esteban de la capital murciana el exministro del PP, Francisco Álvarez–Cascos, y los presidentes autonómicos Alberto Ruiz-Gallardón y Eduardo Zaplana –del PP–, y José Bono –del PSOE– para decidir su trazado. “Valcárcel aceptó que el AVE viniera por Alicante con la condición de que llegase al mismo tiempo a las cuatro comunidades, pero no fue así”. Si se hubiera mantenido la línea histórica, “hoy estaría desdoblada y electrificada y, además, el trayecto que se va a hacer ahora por Novelda, Elche y Orihuela es más largo, da un rodeo impensable”.
El tren también es “su frecuencia”
El profesor de instituto y doctor en Historia por el Instituto Europeo de Florencia, Domingo Centenero, explica que cuando se opta por el tren “es también por su frecuencia y seguirá habiendo más servicios (hasta 22 diarios) en Albacete; el que pueda se irá en coche y lo dejará allí aparcado, porque si vas por ejemplo por trabajo puedes regresar antes a casa que si sales desde Murcia”.
Según Centenero, la decisión de que el tren viniera por Alicante supuso reorientar todo el tráfico y fue “una ruptura” con la tradición histórica y un problema para la conectividad y competitividad del puerto de la Región, Cartagena. Además, “el problema de Alicante es el trazado: el tren tiene que atravesar tubos del trasvase con muchas pendientes, gasta más carburante y es más caro. La consecuencia es que es más rentable la vía del siglo XIX porque tiene menos pendiente”, apunta.
El portavoz de la Plataforma Pro Soterramiento pone sobre la mesa que cuando el socialista Diego Conesa era delegado del Gobierno en la Región puso un Alvia que salía desde Murcia y hacía el viaje en poco más de tres horas, parando en Cartagena-Cieza-Hellín-Albacete, “que es más o menos lo que va a tardar el AVE por Alicante”.
Contreras recuerda que a la Región también “le pasan factura las fechorías del PSOE”, como fue la interrupción de la línea con Granada, “que se va a recuperar” y que canceló el ministro socialista Enrique Barón en 1984. El ministerio de Transportes y Movilidad ha seguido dando pasos este año para el restablecimiento de esta línea férrea a través de Guadix.
En el PP regional las críticas arrecian en otro sentido y se centran exclusivamente en el servicio del AVE hasta Murcia que cuenta con más paradas y que se alarga hasta las 3 horas y 25 minutos.
Los reproches comenzaron con el consejero murciano de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, que hace dos semanas señaló que no se trata de “un problema de itinerario”, sino “de la cantidad de sitios donde han decidido que pare”; seguido del senador popular Francisco Bernabé, que comparó el trayecto de este tren con parada en Alicante con “ir en burro”; para acabar con el presidente murciano, Fernando López Miras, quien llegó a exigir el pasado viernes que el tren no pare “en Orihuela o en Elche”.
Un AVE soterrado
El propio senador Bernabé fue el delegado del Gobierno en la Región que durante 2017 y 2018 optó por la mano dura a través de la imposición prolífica de multas y una fuerte presencia policial en el paso a nivel de Santiago El Mayor para desactivar la resistencia de los vecinos del sur del municipio contra la llegada del AVE en superficie a la ciudad que defendía el Partido Popular. La Policía Nacional llegó a portar subfusiles en los alrededores de las vías y se apalearon manifestantes.
El soterramiento del tren de alta velocidad en su entrada a Murcia llegó a congregar más de 50.000 personas el 30 de septiembre de 2017 en una de las manifestaciones más importantes vividas en la capital murciana en los últimos años y en la que un centenar de músicos interpretaron 'The Wall' de Pink Floyd, tema que se convertiría en el himno de la lucha contra el soterramiento.
Pero las casi tres décadas de lucha y los 618 días seguidos que se estuvieron manifestando la plataforma Pro Soterramiento y los vecinos consiguieron en julio de 2018, siendo el socialista Diego Conesa delegado del Gobierno en la Región, que el tren de alta velocidad llegara finalmente soterrado a la capital murciana y no partiera la ciudad en un eje norte-sur.
La construcción del túnel por dónde transcurren las vías ha despejado un tramo de siete kilómetros que conformará una arteria peatonal que abrirá la capital murciana hacia el sur.
23