El PP recupera la alcaldía de Murcia con mayoría absoluta tras haber estado dos años en la oposición por la moción de censura
“Afortunadamente querido alcalde Ballesta este domingo volverás a ser elegido alcalde. Nunca has dejado de ser alcalde de todos los murcianos”, dijo Aznar en el último mitin del PP en Murcia antes de las elecciones. Su profecía se ha cumplido. El Partido Popular recupera la alcaldía de la capital de la Región con 15 escaños, seguido de los socialistas con 8. Vox dobla sus escaños llegando a los 6, mientras que Podemos-IU-AV y Ciudadanos no han conseguido ningún escaño.
El coste que tuvo los convenios de la Zona Norte sobre Murcia no ha pesado sobre el PP. Mientras estaban en el cargo el PSOE aseguró que durante la gestión del Partido Popular del consistorio se desvió 54 millones de euros procedentes de obras en el municipio. Este año, el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia obligó al Ayuntamiento a indemnizar con 19 millones de euros a la mercantil Mamusa por el incumplimiento de un convenio de 2005. Hasta dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Murcia en 2016 y del Supremo en 2017 advertían de que ese dinero debía ser utilizado exclusivamente para la dotación de infraestructuras y equipamientos en la zona norte de Murcia, que iba a ser urbanizada, la realidad es que ese dinero fue empleado para pagar obras como la remodelación de Alfonso X o Murcia Río.
El PSOE accedió al consistorio murciano tras la moción del censura que presentó junto a Ciudadanos y Podemos, interrumpiendo así 26 años de gobierno popular. En estos dos años de alcaldía socialista, Ballesta fue célebre en los plenos del Ayuntamiento no por lo que decía, sino por lo que callaba. Durante la última legislatura el exalcalde no ha intervenido en ninguna de las sesiones plenarias. Rompió su silencio hace dos semanas, cuando aseguró que su mutismo se debía a que tenía “unos compañeros excepcionales, muchos mejores que yo, que saben más que yo de los temas”.
El precio del Plan de Movilidad
El Ayuntamiento socialista esperó hasta al pasado 30 de noviembre para iniciar las obras del Plan de Movilidad, que traerán al municipio 40 kilómetros de carriles bus y bici segregados, seis aparcamientos disuasorios y nuevas zonas de peatonalización.
La medida no ha tenido buena acogida entre parte de los vecinos de la capital, que han protestado contra algunos puntos del proyecto bajo el lema ‘Movilidad sí, pero no así’. Temen que la desaparición de plazas de aparcamiento en superficie -unos 1.300 en todas las zonas del plan- suponga el cierre de un alto porcentaje del comercio de proximidad. A las manifestaciones se unieron representantes de Vox, que denominaron las obras como 'Murcia central', en alusión a la zona de bajas emisiones diseñada en Madrid durante la alcaldía de Manuela Carmena.
El plazo máximo para acabar las obras es el próximo 31 de julio de 2023, de acuerdo con las convocatorias de las ayudas estatales y europeas concedidas al consistorio para la ejecución del Plan. La inversión asciende a 62,5 millones de euros y la multa para interrumpir el proyecto, tal y como afirmó Ballesta que haría en campaña electoral, podría alcanzar otros 40 millones.
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