Navarra gana acercamiento a Europa, cohesión social y participación; y pierde atractivo inversor e infraestructuras
El think tank Co.CiudadaNA ha presentado su IV Panel de Tendencias de Navarra, que ofrece un acercamiento cualitativo a la evolución de la realidad de la Comunidad foral en los últimos cuatro años. El estudio considera que ha mejorado en el acercamiento a Europa, cohesión social y participación; mientras que ha perdido atractivo inversor debido a las medidas fiscales implantadas por el Gobierno; ha empeorado sus infraestructuras por falta de mantenimiento de las existentes y por la ausencia de un plan de obras cerrado del Tren de Alta Velocidad; y también ha salido perjudicada en Educación, fundamentalmente por el baile de responsables y la falta de un proyecto estable en el tiempo.
El panel es un estudio que se caracteriza por un acercamiento cualitativo a la realidad. A diferencia de los métodos cuantitativos, que utilizan agregados de datos, los paneles se nutren de la opinión de personas individuales. En este caso han participado 174 panelistas de diferentes ámbitos profesionales, y con “perfiles, edad y sexo”, equilibrados, según han explicado Aladino Colín, presidente de Co.CoiudadaNa, y Luis Campos, responsable técnico del panel, que han presentado hoy el estudio.
La marca Navarra es sinónimo de calidad de vida, una fortaleza que se mantiene en el tiempo, si bien algunos nubarrones comienzan a empañar esa autopercepción de la ciudadanía. Una “intolerancia incipiente, en línea con Europa”, y la “difícil inserción de los jóvenes a través del empleo” oscurecen en parte el futuro, en opinión de Félix Taberna, miembro de la asociación.
La falta de una cultura del emprendimiento, ya que en Navarra hay unos 37.000 funcionarios sobre una población activa total de 280.000 personas, así como “una buena base de grandes empresas generadoras de empleo”, no lleva a pensar que las cosas cambien en el corto plazo.
Los tres mayores retos sociales de Navarra como sociedad son el envejecimiento, la precariedad laboral y la desigualdad. Retos que “se acrecientan a medida que pasan los años”, detalla el estudio.
Según recoge, “nuestros prescriptores consideran prioritario dotar a nuestro sistema económico de calidad en el empleo” y “nos advierten de que la precarización del empleo supone uno de los problemas centrales para las personas jóvenes”.
Se identifica a Navarra como “una sociedad desarrollada económicamente, democrática, igualitaria y conservadora en lo social, poco emprendedora y participativa”. “Nuestra sociedad navarra otorga a la amistad un valor superior que en el resto de España. Este es un rasgo propio de sociedades comunitaristas. También nos interesamos más por la política que el resto de España”, expone el estudio de Co.CiudadaNA.
Más igualdad, menos religión y conservadurismo
Según recoge el Panel, “la mirada prospectiva colectiva de los informantes claves nos trasmite una Navarra que avanzará socialmente en los próximos cinco años, tanto en desarrollo económico, igualdad, emprendimiento...”. “Solo en religiosidad y conservadurismo disminuirá”, dice, para añadir que “es alta la confianza en avanzar en igualdad de género”.
Expone que “no hay tanta confianza en el progreso sobre tolerancia, ausencia de conflicto o racismo”. “De hecho, se estima que se debilitará la calidad democrática de nuestra sociedad. Esta tendencia social nos advierte de posibles riesgos sociales y de la necesidad de fomentar la educación en valores y civismo”, comenta, para recoger que también preocupa la percepción de la “tensión política”.
A través de los paneles, han señalado, contemplan que “Navarra ha ido perdiendo proyección, de manera notoria, como región atractiva para invertir”, lo que consideran “algo a tener muy en cuenta”. “En el lado positivo, Navarra ha ganado posiciones, en estos cuatro años, en su nivel tecnológico; también en cohesión social”.
Se recoge que la economía navarra presenta “fortalezas” en el capital humano y en su mayor peso industrial, pero añade el Panel que “la respuesta inadecuada de la Administración a las empresas es un hándicap”.
Según se detalla, los servicios públicos que mejor valoración tienen por parte de los informantes clave siguen siendo la seguridad ciudadana y sanidad. “Donde los panelistas expresan más insatisfacción sobre los servicios públicos de Navarra es en la cercanía de la Administración a la ciudadanía. Consideramos que esta situación debiera llevar a los poderes públicos a implementar otra cultura de función pública”, indica.
Las infraestructuras y transporte, añade, también presentan “una insatisfacción significativa” por parte de los informantes claves, lo que “tiene ver con las vicisitudes de las grandes obras pendientes”. “El servicio público de Educación también presenta una significativa insatisfacción que ha aumentado en estos cuatro años. Las dimisiones habidas en el Departamento son síntomas de esta percepción”, precisa.
En otro orden de cosas, detalla que en estos cuatro años ha aumentado la coordinación de la Administración autonómica con la europea, lo que considera de “mucho interés”. “Pero ha habido un mayor alejamiento, con la Administración Central, antes del cambio de Gobierno de España”, agrega.
Según expone, “otra de las percepciones que han cambiado en estos cuatro años es sobre la presión fiscal”. “En el 2015 nuestros panelistas entendían que nuestra presión fiscal era sustancialmente menor a la Europa. En estos momentos esa distancia disminuye. Lógicamente, las reformas fiscales habidas han hecho cambiar la percepción sobre la presión fiscal”, concluye.
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