Las mejoras contra el cáncer de mama: cuando “cualquier espera se hace eterna”
“El Servicio de Salud navarro es de los mejores que hay en la atención del cáncer de mama pero, cuando te detectan un cáncer, cualquier tiempo de espera se hace eterno”. La presidenta de la asociación Saray, Ana Gloria Ros, valora de esta forma cómo funciona esta atención y qué puntos de mejora quedan pendientes en la Comunidad Foral. Uno de los principales es la reducción de las listas de espera en el apartado de revisiones en radioterapia o cirugía plástica, que pueden alargarse hasta un año.
Ros lamenta que, pese al progresivo descenso en los tiempos de atención durante este proceso, una vez que se supera la operación o los tratamientos de quimioterapia o radioterapia (la radio, por ejemplo, dura entre 30 y 33 sesiones), los tiempos de espera para las revisiones de esta última, que deberían ser de alrededor de seis meses, pueden incluso duplicarse. Ros considera que, a pesar de que estas demoras se solventan mediante reclamaciones, esta no es “la forma más adecuada” de funcionar.
Por su parte, el jefe de la unidad de Cirugía Mamaria del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), Pedro Armendáriz, atribuye ese aumento de la espera en las revisiones precisamente a las mejoras en los tratamientos, que hace que haya más pacientes en seguimiento. En la actualidad, calcula que la curación puede ser de entre el 80 y el 85% de los casos y, algunos de sus tipos en sus fases más precoces, incluso rondan el 95%. Por ello, cree que se pueden plantear cambios en los métodos de seguimiento, para que estos no los hagan en Oncología o Cirugía y puedan, por poner un ejemplo, realizarse a través de atención primaria.
Ros, en cualquier caso, ha recordado estas peticiones durante la celebración, este 19 de octubre, del Día Internacional contra el cáncer de mama, un mal del que, por ejemplo, en 2014 se detectaron en Navarra 411 nuevos casos. Y, según advierte el colectivo, algunos de ellos cada vez en personas más jóvenes, a pesar de que alrededor del 54%, según los datos del Registro de Cáncer de Navarra, se da en mujeres de entre 45 y 70 años. Para concienciar sobre este tema, la entidad viene celebrando desde el pasado día 16 diferentes actividades, desde mesas informativas a entregas de premios por decoraciones de comercios y entidades con el lazo rosa.
Quizá el acto principal del programa sea la celebración, este próximo 25 de octubre, de la cuarta carrera solidaria contra el cáncer de mama. Pese al debate que a menudo acompaña a si es adecuado vestir de rosa la lucha contra el cáncer, Ros insiste en que “desde la asociación lo vemos como algo nuestro. Quien se pone algo rosa está solidarizándose con las personas que han sufrido el cáncer de mama, ayuda a darle visibilidad”.
Otras posibles mejoras
Precisamente por la visibilidad de este día internacional, desde la asociación ya han vuelto a poner sobre la mesa las mejoras que ven factibles en el Sistema Navarro de Salud-Osasunbidea, y que han recogido entre diversos profesionales sanitarios. Por ejemplo, la entidad ya anunció la semana pasada la necesidad de que en Navarra se realicen las mamografías por edad y a partir de los 45 años (en otras comunidades es desde los 50; en este apartado, cabe destacar que la American Cancer Society, según ha recogido el New York Times, ahora ha recomendado empezar a realizar mamografías a los 45 años y no a los 40, como sugería hasta ahora) y no por distritos como ocurre en Pamplona, algo que puede demorar la realización de estas pruebas. Saray también apuesta por impulsar la figura del enfermero o enfermera coordinador que pueda estar localizable las 24 horas o la mejora en la incorporación de las personas afectadas al trabajo, algo más adaptado a cada caso.
Armendáriz, por su parte, reconoce que “siempre hay aspectos a mejorar” en este tipo de atenciones, pero destaca que la calidad del servicio “es buena”, que las labores de diagnóstico (a las que, reconoce, puede ayudar la proliferación de la autoexploración entre pacientes) y los tratamientos han mejorado, y que se han vuelto más precisos. Con todo, afirma que la atención de este tipo de cáncer necesita “un mayor apoyo psicológico y social”; una tarea necesaria para un tumor que ha aumentado su incidencia en los últimos años, pero en una tendencia “creciente”, matiza, similar a la de otros países.
(Edición actualizada).
