La Navidad se vive en Navarra entre tradiciones y vanguardia
La iluminación callejera ya viste las calles y anuncia la llegada de la Navidad, unas fechas en las que Navarra acoge las más arraigadas tradiciones populares y nuevas apuestas culturales que se convierten en citas imprescindibles para vivir unos días llenos de ilusión.
Los más pequeños se convierten en los grandes protagonistas de estas mágicas fechas y esperan impacientes la llegada de uno de los personajes más queridos en el imaginario tradicional navarro, Olentzero. El carbonero se prepara ya para atender las múltiples actividades que tiene previstas para el 24 de diciembre, antes de repartir sus regalos. Antes de la tradicional cena de Nochebuena, este entrañable personaje recorre las calles Pamplona acompañado de su comitiva, y visita también varios municipios del valle de Baztan como Malerreka, Bertizana y Bortziriak. Ese mismo día, un concurso de Olentzeros homenajea al carbonero en Lesaka, de donde es originario este personaje.
Tradiciones por todo el territorio
Otra escena tradicional son los ‘Belenes vivientes’ que se representa en las localidades navarras de San Adrián (26 de diciembre), Peralta (27 de diciembre) y Fustiñana (5 de enero). Pero, sin duda, uno de los eventos más reconocidos de la Comunidad Foral es el ‘Auto Sacramental de los Reyes Magos’ que se escenifica cada 6 de enero en Sangüesa desde 1900, y que ha sido declarado fiesta de interés turístico de Navarra. Se trata de uno de los cinco autos sacramentales que se conservan en España y en él participan cerca de 50 vecinos de la agrupación Misterio de Reyes.
El último día del año también conserva arraigadas costumbres populares como son el ‘Glin-Glan’ y ‘Dios te salve’ en Bera. El Glin-Glan es una antigua tradición navarra que se celebra la tarde del 31 de diciembre en la que jóvenes y niños salen a cantar en busca de alimentos. Al anochecer es el turno de los mayores, que recorren las calles de la localidad cantando el ‘Dios te salve’ para desear un feliz año nuevo.
Nochevieja entre disfraces y deporte
La Nochevieja se vive de forma diferente en la capital navarra. Desde hace décadas los pamploneses festejan el último día del año ataviados de los más peculiares disfraces y llena de colorido las calles de la ciudad. Las mismas calles que horas antes han acogido la popular ‘San Silvestre’, que se celebra también en otras localidades como Tudela, Valtierra, Buñuel, Castejón, Villafranca, Fitero, Cadreita y Cortes.
Con el año nuevo llega el turno de los Reyes Magos, que cogen el relevo al Olentzero, y reparten sus regalos la noche del 5 de enero. Esa misma tarde la ‘Cabalgata de Reyes’ lleva la magia a las calles de Pamplona o Bera, ante la mirada ilusionada de los más pequeños.
Cultura para toda la familia y nuevas apuestas musicales
La oferta cultural también se adapta para estas fechas y se multiplican las citas dedicadas al público familiar. Baluarte acoge más de 15 espectáculos que van desde los más clásicos como la actuación del Harlem Gospel Choir, la representación de ‘El Cascanueces’ o el ‘Mesiah’ de Haendel, hasta los dedicados al público infantil, entre los que destacan ‘Ene Kantak-Astonauta’, ‘Alí Babá y los 40 ladrones’ o ‘Gorgorito contra Papá Noel’.
También en la capital navarra, el Teatro Gayarre dedica su programación navideña a los más pequeños con la danza familiar de ‘Ballenas. Historias de Gigantes’, la representación de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ o las aventuras de ‘Peter Punk’.
La Navidad 2016 trae también novedades en lo que a música se refiere. El ‘Festival Santas Pascuas’ (2,25,26 y 28 de diciembre) nace con la intención de aportar a la ciudad de Pamplona un festival de invierno en dos escenarios del centro de la ciudad: el Zentral Café Teatro para los conciertos más festivos, y la Sala de Cáma de Baluarte para las propuestas más íntimas. La nueva cita cuenta con grupos y artistas como Bigott, Anari, Cristina Rosenvinge o Maika Makovski.