Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El PP vasco presenta en Bruselas la radiografía de una Euskadi “radicalizada” y que no deslegitima el terrorismo de ETA

Manifestación en favor de los presos de ETA

Maialen Ferreira

Veinte páginas denunciando los homenajes públicos y la presencia de niños en estos con la “intención” de convertir a los presos de ETA en “héroes”, que han tenido lugar en diferentes pueblos y capitales de Euskadi y Navarra durante el año pasado. Ese es el informe, que se titula Radicalización en el País Vasco (España) 2018-2019, y que presentarán la secretaria general del PP en el País Vasco, Amaya Fernández y el europarlamentario popular, Javier Zarzalejos este viernes en el Parlamento Europeo.

Su objetivo, “internacionalizar” la denuncia de “las actuaciones organizadas por la izquierda abertzale y los colectivos que la rodean” y que muestran “una visión de la realidad que legitima y disculpa la violencia ilegítima practicada por un grupo terrorista” y la utiliza como “herramienta política”. Además, el informe pide la implicación de los Gobiernos -“sobre todo el Gobierno vasco”-, la clase política y los medios de comunicación “para que un criminal de hoy siga siendo un criminal mañana”, destacando que a causa de este tipo de recibimientos y homenajes, “las nuevas generaciones perciben a alguien que antepone un proyecto político al derecho a la vida como un ciudadano comprometido”.

“Se constata que si antes era la violencia terrorista de ETA, ahora es la radicalidad y la falta de deslegitimación del terrorismo lo que más aleja al País Vasco de la convivencia”, señala el documento, en el que se recuerdan episodios simbólicos como el homenaje en 2017 al miembro de ETA Mikel Oroz, que a su llegada al pueblo fue recibido entre banderas y recorrió un pasillo de gente con dos bebés en brazos o el que le hicieron al expreso de ETA Zunbeltz Larrea, que fue premiado a su salida de la cárcel con una Txapela de 16 pulgadas -con la que se corona a campeones, equivalente a un trofeo-.

En el apartado titulado 50 evidencias de la radicalización en el País Vasco 2018, el PP vasco ordena cronológicamente manifestaciones, homenajes y recibimientos, como el acto que tuvo lugar en mayo de 2018, tras la disolución de ETA, en el que varios expresos entre ellos José Antonio López Ruiz -alias Kubati- y Jesús María Zabarte -alias el Carnicero de Mondragón- se subieron a un escenario y homenajearon a etarras vivos y muertos, así como a presos y huidos. En ese evento, el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, aseguró que “no vamos a permitir que se imponga un relato de buenos y malos”, el mismo que el octubre pasado afirmó que los miembros de ETA no fueron “meros delincuentes y terroristas” o que describió a Josu Urrutikoetxea, -alias Josu Ternera- tras su detención, como “uno de los máximos referentes del compromiso por la paz” dentro ETA.

Este apartado describe la escenificación habitual de los homenajes e insiste en que “tiene que poco que ver con solidaridad vecinal” -como señala la izquierda abertzale-sino que se trata de “una estrategia de comunicación destinada a ”generar una verdad pública que convierta a asesinos en héroes y a los poderes públicos en villanos, una verdad que debería ser confrontada con la crítica sistemática de actos de culto al terrorismo y con un aislamiento político de quienes alientan y disculpan la promoción de la radicalización“. Sin embargo, concluye el texto, ”eso es algo que no ocurre en el País Vasco.

En las consideraciones finales, el texto detalla que en Euskadi, la segunda fuerza política, haciendo referencia a EH Bildu, “justifica y disculpa el asesinato selectivo de hombres, mujeres y niños llevada a cabo por ETA durante cuatro décadas” y acusa al resto de formaciones políticas, “a excepción del PP vasco” de no exigir “de forma real a esa fuerza política la condena del terrorismo como condición imprescindible para que sea tratada como un agente público legítimo”.

Etiquetas
stats