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El PP de Álava se esfuerza en exhibir el 'alavesismo' de su candidata Marimar Blanco tras criticar que los socialistas colocaran a Celaá

Marimar Blanco, con Alonso y Oyarzábal

Iker Rioja Andueza

El PP de Álava, con Javier Maroto como candidato, dedicó buena parte de sus esfuerzos en la última campaña de las elecciones generales a criticar que el PSE-EE presentara como cabeza de lista en el territorio a una cunera, a una persona nacida en Bizkaia, la ministra-portavoz Isabel Celaá. Era una “falta de respeto”, opinaba el alavés ahora empadronado en Segovia para ser senador por Castilla y León. “Nos han colado a Celaá, que desconoce la realidad alavesa y no ha residido nunca aquí. Celaá ejerce de bilbaína y ni sabe nada de Álava ni defenderá nunca a los alaveses”, llegó a afirmar.

Ahora los 'populares' han sustituido a Maroto por Marimar Blanco, nacida también en Bizkaia. Génova ha impuesto al PP vasco sus tres candidaturas en Euskadi. Es cierto que Blanco, hermana del edil de Ermua asesinado por ETA, es para el PP alavés un “símbolo” y que la acogida ha sido muy calurosa, a diferencia de lo que ocurre con Íñigo Arcauz en Gipuzkoa o Beatriz Fanjul en Bizkaia. Pero gran parte de la estrategia inicial de presentación de su candidatura se está basando precisamente en remarcar su alavesismo para despejar posibles críticas. “Aunque nací en Bizkaia, mi carrera política la inicié en Álava”, ha argumentado la propia cabeza de lista, que ahora es diputada por Madrid, en un pequeño acto para periodistas pero sin posibilidad de preguntas en la plaza de los Fueros de Vitoria.

En no menos de cinco ocasiones, Blanco ha repetido la frase “nunca me terminé de marchar de Álava”. Ha recordado sus años en Nuevas Generaciones con la actual portavoz en Vitoria, Leticia Comerón, que fue parlamentaria vasca por Álava y que sus padres residen en la capital. También el presidente del PP local, Iñaki Oyarzábal, ha dedicado la mayoría del tiempo de su presentación a destacar los vínculos de Blanco con el territorio. Y ha indicado que la candidata ha mostrado gran disposición a patearse “todos los rincones” de la provincia en esta campaña para “conocer muy bien sus problemas”. “Es una vuelta a casa”, ha dicho sobre Blanco, con la que el PP aspira a recuperar el escaño que se dejó Maroto por 400 votos.

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