No, en serio ¿qué (…) estáis haciendo?

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) son absolutamente descorazonadores. En Euskadi ya hay 165.000 personas en paro. Y en España más de seis millones… ¡Más de seis millones! Cientos de miles de personas con nombre y apellidos que no pueden vivir. Y mientras tanto, la clase política sigue enfrascada en debates estériles de “y tú más”. Que si es culpa tuya, que si tu reforma echó a más gente que la mía, que si la mía es más larga y llega más lejos… ¡Basta!

Más de una vez se ha comentado: en las cifras del paro el bosque no deja ver los árboles. Detrás de cada persona sin trabajo hay una frustración, una humillación, una vida detenida, pausada a la espera de una oportunidad que no existe. La ciudadanía necesita coraje, medidas audaces, apuesta decidida por el crecimiento. La sociedad necesita gestores de altura y no actores de medio pelo más preocupados por el corte en la radio o el titular redondo.

La política de recortes no vale. Ni la de recortes económicos ni la de recortes sociales. Hay quien dice que no sabe si la culpa es de Rajoy o Zapatero, de López o Urkullu, de Hollande, Cameron o Merkel. La culpa es de todos. Ninguno ha tomado las medidas correctas. A las pruebas me remito. Y podemos echar balones fuera y decir que el drama del paro no se puede solucionar desde Bilbao o Donosti, desde Ajuria Enea o desde la cruz del Gorbea. Entonces, ¿qué (..) hacen?

Mientras se gasta el dinero público en condonar la deuda a un club deportivo, en construir un polideportivo o un campo de fútbol hay miles de personas que no llegan a final de mes. De hecho, no llegan a la casilla de salida de cada mes. Pero nada, sigan a lo suyo. Sigan recortando y repartiendo a su antojo. O jugando al “y tú más”. O a la herencia recibida. O al juego de la Oca. O a lo que sea que hacen y que tan poco resultado está dando. Sigan haciéndolo porque, aunque la encuesta que arroja estas cifras dramáticas se llama de ‘población activa’ tienen la fortuna de que la ciudadanía está inactiva y todavía no se ha puesto seria. Pero, si esto no cambia, corremos el riesgo de que la situación varíe.

Instituciones y partidos, todos, en serio, ¿qué (…) estáis haciendo?