RTVE se queda en carne viva
Vale. Nos han cancelado el programa Carne Cruda.
Las reacciones entrañables (de entrañas) se han sucedido instantáneamente. Y suma y sigue, y que vaya veranito llevamos.
Qué queréis que os diga: nos puede enfadar pero, sorprender no. Esto me lo decía hace poco un amigo en relación a otra medida del Gobierno que hacía que nos quemaran las gargantas. Una de tantas, no vamos a perder tiempo en explicarla. Mirad los titulares.
Pongamos todas las cartas sobre la mesa si queremos ser creíbles. Este bailoteo y desmantelamiento tacita a tacita de la radiotelevisión pública no es exclusiva del Ejecutivo actual. En 2004 el PSOE hizo lo mismo, y en 1996 el PP, también con la destitución de María Antonia Iglesias. Que preferimos mil y una veces (y mil más) a Fran Llorente que a Alfredo Urdaci, out of the question; que Ana Pastor nos ha hecho dejar enfriar el café más de una vez, desde luego. Que con Toni Garrido la sonrisa y el espíritu crítico llegaban de la mano tan ensamblados que parecían haber estado toda la vida juntos, pues también. more
Pero tristemente, nuestra querida RTVE dista mucho en contenido y forma de lo que debería ser un medio público independiente. Hace poco lo contábamos: en la BBC sin ir más lejos el puesto de director general sale a concurso público.
Y es más: un puesto tan crítico como el director de informativos no ha cambiado de cabeza visible desde el 2004: Helen Boaden ha trabajado con Tony Blair, Gordon Brown y ahora David Cameron. Los 'spin doctors' del bipartidismo no hicieron de las suyas allí. La cadena se ha posicionado en contra o a favor de las decisiones del Gobierno británico en varias ocasiones, aquí podéis leer la lluvia de improperios de los dos lados de la carretera que les ha ido cayendo según el caso y la cosa.
Pero salgamos de la Gran Bretaña, que parece que no hay más monte. En France 2, Arlette Chabot se encargó de los servicios informativos en las legislaturas de Chirac y Sarkozy... si bien es cierto que un año antes del final de Sarkozy “llegó a un acuerdo con la cadena” y se pasó a la privada.
Volvamos a Javier Gallego y a Carne Cruda. Ya no estará en RNE. Mal. Ahora podemos parar aquí o reclamar su continuidad como esa audiencia viva, inquieta, exigente, combativa y bulliciosa que él afirma haber disfrutado estos tres años.
Es absurdo que en un mundo como el actual nuestro mapa de medios de comunicación a consumir sea el de siempre. Ahora llegamos a casa y nos sentamos ante la pantalla del ordenador, no el televisor. Abrimos nuestras redes sociales antes de ir al baño a hacer ese pis que nos iba persiguiendo desde el súper, el metro o el trabajo.
¿Y qué es una red social? Pues algo tan simple como una personalización de los intereses de cada cual (estos amigos, estas listas, estas páginas en detrimento de otras personas o colectivos que no nos interesan) como consumidores. Y después, cuando compartimos estos contenidos, somos creadores y catalizadores para otros. Esto es la red y no hace falta ser un experto en 'social media' o periodismo digital para entenderlo.
Somos mucho más activos de lo que nos hacen creer. En cada click elegimos dónde ir --y dónde no--. Qué recomendar y dónde señalar lo interesante. Graham Bell, Gutenberg y hasta Bernstein y Woodward habrían dado saltos con las orejas de tener el 20% de nuestras posibilidades para informarnos y conectarnos.
Si no es en un medio público habrá que denunciarlo y batallarlo, porque es nuestro derecho. Y a la vez como ciudadanos podemos buscar esos otros lugares donde se cuenta lo que pasa, por qué y para qué. Porque es nuestro deber. En el momento que nos logueamos en casa para saber qué ha ocurrido en nuestro mundo virtual elegido, miremos también qué nos cuentan en los lugares que confiamos y dónde nos reconocemos (porque qué importante es reconocerse, ¿verdad?).
Con toda la vigilancia del mundo y la evaluación continua necesaria. La crítica es la gasolina de los medios independientes, de esto podéis estar seguros.
¿Hay alguien ahí fuera...? A veces, los trabajadores de la información que no estamos en nómina de un medio grande nos sentimos un poco solos, no os voy a mentir.
“Cada vez que alguien dice que no cree en las hadas, una muere” decía Peter Pan. Y caía fulminada una de ellas con un último estertor dramático. Bien, cada vez que decidimos apoyar a uno de estos medios independientes que intenta hacer periodismo, ocurre exactamente lo contrario.
Y una estrella más brilla en el cielo de la información libre (when you wish upon a star). Siempre es un buen momento para traernos a Louis Armstrong, no me digáis que no.