Absuelto de nuevo por matar a un hombre con una espada de boda en Fuenlabrada

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a J.J.C.P, acusado de haber matado a un hombre con una espada de boda el 17 de agosto de 2013 en el municipio madrileño de Fuenlabrada debido a las “incoherencias” del testigo principal y a la “ausencia de pruebas en el arma homicida”.

La Sección Quinta de la Audiencia de Madrid ha aprobado la tesis del jurado que le declaró no culpable el pasado julio tras un juicio que se alargó durante más de una semana, donde el acusado negó su culpabilidad y afirmó que “ni siquiera” tocó a la víctima.

Esta es la segunda vez que J.J.C.P es encontrado no culpable de un crimen que fue juzgado en abril de 2015 y del que fue absuelto en una sentencia posteriormente anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por considerar que el veredicto del jurado tenía una motivación “insuficiente” y que los hechos probados eran “incoherentes”.

En esta segunda sentencia a la que ha tenido acceso Efe, la jueza apoya la versión del jurado y no considera probado que el acusado mantuviera una “fuerte discusión” con un hombre de nacionalidad rusa y que después le matara clavándole una espada de boda, tal y como mantenía el fiscal, quien solicitaba 14 años de prisión por un delito de homicidio.

La magistrada establece que “no se puede declarar la culpabilidad” de J.J.C.P en la muerte de la víctima debido a “las incoherencias en las declaraciones del testigo principal”, las “versiones diferentes” de algunos testigos y “la ausencia de pruebas en el arma homicida que puedan implicar al acusado”, entre otras razones.

Durante la vista oral varios agentes de policía relataron que cuando hicieron el registro domiciliario del acusado encontraron un pantalón vaquero manchado con sangre que, tras el análisis de la policía científica, se descubrió que pertenecía a la víctima.

Sin embargo, la magistrada no ha considerado esto suficiente prueba incriminatoria, como ya hiciese el jurado que dio mayor credibilidad a la versión de J.J.C.P, quien sostuvo en el juicio que fue otro individuo, apodado el Africano, quien discutió y después mató al hombre.

Además, la sentencia refleja -como mantuvo el jurado- que las descripciones de los testigos oculares respecto a la vestimenta que llevaban los agresores no coinciden y que los testigos que afirmaron haber visto al acusado coger la espada “mantienen una relación sentimental que pudo influir en su testimonio”.