Barcina dice que el Parlamento “representa al pueblo navarro, pero no encarna ”la soberanía popular“,

Así se ha pronunciado Barcina en una comisión parlamentaria, en respuesta a una pregunta del parlamentario de Geroa Bai Manu Ayerdi, que le cuestionaba si compartía unas declaraciones realizadas por el consejero de Presidencia del Gobierno navarro, Javier Morrás, quien manifestó en un pleno del Parlamento que la soberanía popular no residía en esa Cámara.

La presidenta del Gobierno ha dicho que comparte las declaraciones del consejero y ha explicado que “la única medida que considero necesaria adoptar respecto a él es la de animarle a seguir expresándose en este Parlamento con su habitual precisión y rigurosidad, sin dejarse intoxicar por las manipulaciones del lenguaje a la que tan acostumbrados nos tienen los nacionalistas”.

Barcina ha dicho que cuando hizo esas declaraciones “conocía la materia de la que estaba hablando y se refirió a la soberanía popular en los términos exactos que recogen las normas que nos hemos dado”.

En concreto, la presidenta del Gobierno ha indicado que “la soberanía está referenciada en el artículo 1 de la Constitución Española, que dice que la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. “La soberanía en España es nacional, esa es la única referencia sobre soberanía que existe en nuestra realidad política, jurídica e institucional y no es ni extensible ni utilizable por analogía, so pena de incurrir en incorrecciones”, ha advertido.

Sobre el Parlamento de Navarra, Barcina ha dicho que el Amejoramiento del Fuero “no habla en ningún momento de soberanía y lo hace conscientemente, habla, en cambio, de representación, y lo hace conscientemente”. “Es poco discutible. El Parlamento representa al pueblo navarro, no encarna soberanía popular, sino su representación”, ha indicado.

Así, Yolanda Barcina ha sostenido que “solamente se puede utilizar la expresión de soberanía popular relacionada con esta Cámara utilizándola de forma inapropiada o inadecuada, o porque queramos utilizar dicha expresión para defender conscientemente y voluntariamente conceptos soberanistas, poniendo en cuestión la actual soberanía popular nacional y planteando soberanías en otros ámbitos políticos, como se hace en Cataluña o en Euskadi, o por parte de partidos presentes en esta Cámara”.

La jefa del Ejecutivo ha señalado que “el uso del lenguaje no suele ser en política casual, suele formar parte de la estrategia diseñada con objetivos claros y fomentada conscientemente para la obtención de los mismos”. “Quienes no estamos de acuerdo con esos objetivos no podemos tener la desidia de no identificar dichos caminos y combatirlos democráticamente”, ha apuntado.

Según ha señalado la presidenta del Gobierno, “los Parlamentos autonómicos en España no responden a la existencia de una soberanía popular autonómica que se vea refleja en sus Cámaras”.

Además, Barcina ha afirmado que Navarra tiene “una capacidad de autogobierno y autorregulación que es de las más altas de Europa y por tanto del mundo para una entidad política no internacional, como es la Comunidad foral de Navarra”. “Hablar de lo contrario es alimentar unas expectativas y jugar con el lenguaje”, ha indicado.

“ESTÁ MEZCLANDO CHURRAS CON MERINAS”

Por su parte, el parlamentario de Geroa Bai Manu Ayerdi ha considerado que Barcina “está mezclando las churras con las merinas” y ha dicho que Morrás hizo esas declaraciones en un intercambio parlamentario con el parlamentario socialista Juan José Lizarbe. “Se me hace complejo catalogar al señor Lizarbe de nacionalista. Toda la bancada socialista manifestó desasosiego y frustración por aquellas declaraciones del consejero”, ha indicado.

Además, Ayerdi ha destacado que “cuando hablamos de soberanía popular, está claro que nos estamos refiriendo a los parlamentos, evidentemente cada uno en el ámbito de su competencia, no me diga que esto es una cuestión de precisión de palabras”. “Usted tiene un jugador en su equipo que ha cometido un desliz, y la cuestión si es una falta de amonestación verbal, o es merecedora de tarjeta amarilla o tarjeta roja. Y para usted no hay ni amonestación verbal, sino palmada en la espalda”, ha indicado.