Bulgaria entra en crisis con la dimisión del Gobierno tras las presidenciales

Bulgaria, el país más pobre de la Unión Europea (UE), ha entrado en una crisis política e institucional tras dimitir hoy el gabinete del populista conservador Boiko Borisov debido al fracaso de su candidata a la Jefatura del Estado en las elecciones presidenciales del pasado domingo.

Borisov presentó hoy al Parlamento la dimisión en bloque de su gobierno, una coalición integrada desde fines de 2014 por su partido Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), el derechista Bloque Reformista y el nacionalista Frente Patriótico.

Fuentes parlamentarias consultadas este lunes por Efe estimaron probable que mañana los legisladores voten sobre el cese del Ejecutivo, que seguirá actuando en funciones hasta la formación de un nuevo gabinete.

El primer ministro ha cumplido así la promesa que había hecho durante la campaña de las presidenciales, de que dimitiría si no ganaba su candidata, Tzetzka Tsacheva, actual presidenta del Parlamento.

En la segunda ronda de esos comicios, celebrada el domingo, Tzacheva sufrió una derrota aplastante con el 36 % de los votos, frente a casi el 60 % de su contrincante, el exgeneral Rumen Radev, un antiguo comandante de las Fuerzas Aéreas que se presentó como independiente aunque apoyado por la oposición socialista y que deberá asumir el cargo en 22 de enero de 2017.

El país se encuentra ahora frente a una crisis institucional que se puede prolongar durante meses y no tiene precedentes desde la caída del comunismo en 1989, ya que la convocatoria de elecciones anticipadas compete al presidente y la Constitución prohíbe al jefe de Estado saliente (Rosen Plevneliev) convocarlas durante los últimos tres meses de su mandato.

Plevneliev deberá ahora encargar la formación de un nuevo gobierno al mayor partido del parlamento, el GERB de Borisov, pero el primer ministro ya ha anunciado que rechazará el encargo, como también ha dejado ver que hará el Partido Socialista Búlgaro, la segunda fuerza política del país.

El procedimiento constitucional da una posibilidad más al jefe de Estado de pedir a otro partido representado en el Parlamento la formación de un gabinete.

Si también fracasa ese intento, deberá designar a un Ejecutivo técnico para que organice elecciones anticipadas.

Tal gobierno sería el tercero de ese tipo que organiza Plevneliev en su mandato, aunque ahora con la diferencia de que la Constitución le prohíbe disolver el Parlamento cuando le quedan menos de tres meses en el cargo.

Así las cosas, por primera vez en los últimos 27 años el país con la renta más baja de la Unión Europea (UE) -el salario medio es de unos 380 euros- tendrá un ejecutivo interino y controlado por un Parlamento muy fragmentado, con ocho partidos y ninguno con mayoría absoluta.

Y lo primero que deberá hacer el nuevo presidente será disolver el Parlamento y decidir si ordena modificaciones en el gabinete interino ya designado, o si lo cambia por otro que prepare las elecciones anticipadas en un plazo de dos meses, según explicaron a Efe jueces constitucionales.

Estas fuentes reconocieron que “hay una hipotética” posibilidad de evitar que Plevneliev forme un gabinete interino porque la Constitución no fija plazos para que un partido encargado de formar gobierno haga una propuesta al respecto en el Parlamento.

Es decir que los procedimientos de consultas “pueden durar hasta el 22 de enero”, explicaron.

Por otro lado, se desconoce el rumbo que imprimirá al país el presidente electo, que asumirá el cargo en enero, ya que llega sin experiencia política.

Se le achacan simpatías prorrusas porque ha abogado por el levantamiento “cuanto antes” de las sanciones de la Unión Europea contra Rusia, impuestas tras su anexión de Crimea.