La CUP reivindica el reconocimiento de “todas las víctimas” del conflicto vasco

La portavoz de la CUP, Anna Gabriel, ha reivindicado hoy el reconocimiento de “todas las víctimas” del “conflicto” vasco, una modificación penitenciaria y el desarme “definitivo y efectivo de ETA” el día en el que el líder abertzale Arnaldo Otegi visita el Parlamento catalán.

“Ongi etorri (bienvenido) Arnaldo Otegi”, ha saludado Gabriel en su intervención en la sesión de control al Govern en el Parlamento catalán, en la que ha interpelado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, sobre su visión de la situación en el País Vasco.

Frente a la polémica por la vista de Otegi, Gabriel ha lamentado que algunas de las “reprobaciones” lleguen de la mano de aquellos que “no se han distinguido” por querer una resolución del “conflicto político” vasco.

La dirigente independentista ha señalado que Cataluña puede ser “referente” de una nueva forma de entender la geopolítica sobre las bases de la paz y el derecho a la autodeterminación de los pueblos.

Por contra, ha denunciado la “paralización” que practica el Gobierno central, al que ha acusado de negarse “a respetar el derecho pueblo vasco a decidir su futuro” y “abordar aspectos urgentes de los derechos humanos, es decir, modificaciones políticas penitenciarias”.

La portavoz de la CUP, que ha impulsado la visita de Otegi al Parlament, ha juzgado que, para culminar el proceso de paz en Euskadi, es necesario realizar cambios en las políticas penitencias, el “reconocimiento y reparación de todas las víctimas” y el “desarme definitivo y efectivo de ETA”.

Así, ha llamado a aprovechar esta “oportunidad única para la paz” para mirar “hacia el futuro, mirar hacia los derechos humanos, estar al lado del derecho a la autodeterminación y es acabar con el dolor, el sufrimiento y la injusticia”.

Puigdemont ha coincido que, para que sea efectiva la “consolidación definitiva” del proceso de paz, se deberían dar tres circunstancias: un desarme “verificable” de ETA, un “reconocimiento del daño causado a las víctimas sin matices” y una modificación de la política penitenciaria, para transferir al gobierno vasco las competencias de las prisiones.

El presidente catalán ha celebrado que la situación en el País Vasco “es felizmente muy diferente” a la conocida durante décadas de violencia y ha agradecido “los esfuerzos que hace bastante gente, no todo el mundo”, para que este proceso de paz “se consolide”.

Para el presidente catalán, el gobierno vasco está haciendo un “trabajo encomiable que merece el apoyo del Govern y del Parlment”.

“El pueblo de Cataluña está al lado de los que quieren la convivencia y la democracia en el País Vasco”, ha concluido.