Comienzan las consultas para designar un nuevo primer ministro en Líbano

El recién electo presidente libanés, Michel Aoun, inició hoy las consultas parlamentarias para designar a un nuevo primer ministro, un cargo que se espera ocupe el exjefe de Gobierno Saad Hariri.

Las consultas, que incluyen a todos los grupos parlamentarios y diputados independientes, concluirán mañana y al término de las mismas será nombrado primer ministro el candidato que haya obtenido más votos.

Los pronósticos dan como ganador a Hariri, líder de las Fuerzas antisirias del 14 de Marzo, que permitió al final con el apoyo de su grupo parlamentario la investidura de Aoun.

Hariri se entrevistó hoy con Aoun en el palacio presidencial de Baabda, que abandonó sin hacer declaraciones a la prensa, informó la agencia oficial libanesa ANN.

La Corriente Futuro de Hariri, que acudió también a Baabda, anunció como era de esperar su respaldo a su nominación como primer ministro.

El líder del grupo parlamentario de la Corriente Futuro, el exprimer ministro Fuad Siniora, calificó la reunión con Aoun de “excelente”, según las declaraciones recogidas por la ANN.

Resta la incógnita chií, sobre todo por parte del presidente del Parlamento Nabih Berri, cuyo grupo parlamentario Amal no votó por Aoun.

Mientras, Hizbulá, que lidera las Fuerzas prosirias del 8 de Marzo, logró imponer la elección de su candidato Aoun y dijo que estaba dispuesto a “grandes sacrificios”, en alusión a aceptar el nombramiento de Hariri como primer ministro, aunque su grupo parlamentario no se ha pronunciado todavía al respecto.

Los parlamentarios, dependiendo del partido al que pertenecen, auguran que el gobierno será formado rápidamente o que este proceso llevará mucho tiempo.

El futuro gabinete será de corta duración ya que se prevé la convocatoria de elecciones parlamentarias en mayo o junio del próximo año, tras las cuales se formaría un nuevo Ejecutivo.

Aoun fue elegido presidente el pasado lunes con el apoyo de 83 diputados en segunda votación, poniendo así término a un vacío de poder que duraba desde el 25 de mayo de 2014 por desavenencias entre los grupos políticos.

Según el sistema político en vigor en el Líbano, el presidente debe pertenecer a la comunidad cristiana maronita (católica de Oriente) mientras que la jefatura del gobierno corresponde a un miembro de la musulmana suní y la del Parlamento a un musulmán chií.