Confirman la pena de seis meses de cárcel al activista bareiní Nabil Rajab

El Tribunal de Apelación de Baréin confirmó hoy la pena de seis meses de cárcel dictada contra el conocido activista de derechos humanos Nabil Rajab por criticar a los servicios de seguridad en su cuenta de Twitter, dijo a Efe su familia.

El fallo confirmado hoy por el Tribunal de Apelación fue emitido por una corte penal el pasado 20 de enero, pero el activista había quedado en libertad bajo fianza a la espera de que la justicia se pronunciara sobre su recurso.

No obstante, Rajab permanece encarcelado desde principios de abril, cuando las autoridades ordenaron su detención preventiva por otros comentarios en Twitter en los que denunciaba supuestas violaciones de los derechos humanos en la principal cárcel del país, Jaw.

Rajab, presidente del Centro de Baréin para los Derechos Humanos, mandó un tuit contrario a los cuerpos de seguridad el pasado 28 de septiembre, después de que cuatro bareiníes que se identificaron como policías aparecieran en un vídeo del grupo yihadista Estado Islámico (EI) llamando a derrocar al régimen de Manama.

“Muchos bareiníes que se han unido al terrorismo y al EI proceden de las instituciones de seguridad y esas instituciones fueron su primera incubadora ideológica”, aseguraba en el mensaje.

Por ello, el activista fue detenido en octubre debido a una denuncia de los departamentos de Interior y Defensa, que lo acusaron de haber difundido varios mensajes en la red social Twitter atacando a instituciones gubernamentales.

La reiteradas detenciones de Rajab han movilizado a la opinión internacional y, entre otros, Amnistía Internacional (AI) consideró hoy en un comunicado que esta sentencia demuestra que las autoridades de Baréin no respetan el derecho a la libertad de expresión.

“El fallo de hoy muestra una vez más que Baréin incumple descaradamente sus obligaciones internacionales”, señaló en la nota el subdirector de Oriente Medio y el Norte de África de AI, Said Bumeduha.

Criticó a Baréin por “seguir siendo un país donde ejercer la libertad de expresión es tratado como un delito”.

Además, pidió a las autoridades que liberen a Rajab “inmediatamente y sin condiciones” y que “aseguren que su condena sea anulada”.

Rajab ya cumplió una sentencia de dos años de cárcel por haber criticado en su cuenta de Twitter al primer ministro del país, Jalifa bin Salman al Jalifa, y al departamento de Interior por la represión de manifestaciones en favor de la democracia.

En cuanto a los otros cargos relacionados con el deterioro de la situación en la prisión de Jaw, el Ministerio del Interior explicó en abril que la detención de Rajab se debía a que había publicado información que incitaba a interrumpir la paz civil y difamaba a un cuerpo del Estado.

El activista también criticó en abril la intervención militar saudí en el Yemen y la Fiscalía le acusó de “difundir noticias falsas” al publicar fotos de supuestas víctimas de Siria y de Palestina para ilustrar la situación en territorio yemení.

Varios opositores, activistas y defensores de derechos humanos han sido detenidos en los últimos cuatro años en Baréin por criticar a las autoridades en las redes sociales.