Costa Rica propone a Italia invertir en el sector servicios, turismo y energía

El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, destacó hoy el “alto potencial” de Italia como importador de productos costarricenses y animó a los inversores a apostar por el sector servicios, el turismo y las energías limpias.

Tras participar en un encuentro con empresarios italianos en Roma, Solís dijo en rueda de prensa que “las relaciones comerciales entre los dos países son ya muy maduras” e instó a profundizarlas.

La visita del mandatario costarricense a Italia tiene dos objetivos esenciales: avanzar en el plano de la colaboración jurídica y estimular los intercambios comerciales entre ambos países mediante un encuentro con setenta empresarios.

Respecto al primero de ellos, Solís y las autoridades italianas han acordado la firma de cuatro convenios de colaboración bilateral en materia de intercambio de información, de extradición, de lucha contra el crimen organizado y de protección del medioambiente.

Pero la prioridad de Costa Rica en esta toma de contacto es ahondar los vínculos comerciales con Italia, cuarto importador de productos costarricenses de la Unión Europa (UE) y con presencia comercial en el país centroamericano desde el siglo XIX.

Solís destacó los lazos “ya muy maduros” entre ambos Estados y, por esa razón, abogó por pasar de la exportación de fruta fresca, principal interés italiano en Costa Rica, a la inversión en el sector servicios, el turismo y las energías limpias.

“Consideramos que (Italia) tiene un alto potencial como destino de nuestros productos y particularmente de aquellos que no están hoy en el mapa comercial italiano, que se centra en la importación de fruta fresca”, señaló.

El mandatario propuso “la exportación de bienes manufacturados de alta tecnología como son los elementos médicos”, así como las energías limpias, que, en su opinión, “permitirían diversificar la oferta en el país”.

También abogó por la alianza entre el sector público y el privado que, a su juicio, constituye “una avenida de futuro” entre Costa Rica e Italia y otros países, por lo que este Estado centroamericano está renovando su marco jurídico para facilitar dicha colaboración.

En este sentido, apostó por la inversión en infraestructuras como puertos marítimos, carreteras y aeropuertos y se refirió a uno cuya ubicación concreta está ya en estudio y que deberá construirse “en los próximos años” en San José.

Asimismo, señaló que Costa Rica “necesita ferrocarriles eléctricos para mejorar su comunicación comercial y de pasajeros” y la construcción de importantes infraestructuras, como un canal seco que vaya desde el litoral pacífico al caribeño.

Preguntado por el contexto político de la región, Solís indicó que la “situación delicada” de Venezuela y Brasil “no tiene que ver con la inestabilidad” en Centroamérica, que adolece de otras “amenazas importantes” como el narcotráfico.

Afirmó que Costa Rica combate esta lacra mediante “exitosas” operaciones policiales y con la cooperación judicial, una estrategia que ha llevado al país a ser “el que más droga decomisa de la zona, incluido México”, apuntó.

Solís reconoció que entre los problemas que afronta Costa Rica está la “situación de criminalidad violenta asociada al crimen organizado”, aunque recalcó que “no está fuera de control” y que está siendo controlada.

Por otro lado, explicó que su Gobierno está combatiendo los niveles de pobreza extrema en el país, una situación que afecta a 90.000 familias, de las cuales prevé mejorar la situación de 54.000 antes de 2018 gracias al programa “Puente al Desarrollo”.

Puntualizó que la mejora de los indicadores macroeconómicos permitirá reducir los niveles de pobreza, que afectan a un 20 % de la población, lo que se traduce en alrededor de un millón de personas, y crear más puestos de trabajo.

En la actualidad, Costa Rica se mantiene “en un proceso económico al alza” y organismos como el Fondo Monetario Internacional han revisado su crecimiento y han augurado que este año su economía avanzará a un ritmo del 4,2 %.

Durante su estancia en Italia, que inició hoy y concluirá el viernes, el presidente costarricense se reunirá con el jefe de Estado italiano, Sergio Mattarella.

Mañana se entrevistará por primera vez con el papa Francisco, a quien invitará a visitar Costa Rica, en un encuentro en el que tiene pensado abordar asuntos aludidos por el pontífice, como su “permanente convocatoria de justicia para los más pobres y excluidos”, la defensa del medioambiente o la cuestión migratoria y los refugiados.