Holanda negocia con secretismo su Gobierno un mes después de las elecciones

Los líderes políticos holandeses están inmersos desde hace casi un mes en conversaciones para formar un Gobierno de coalición, mientras el nuevo Parlamento sigue aplazando los debates sobre temas sensibles hasta la formación del futuro Ejecutivo.

La reunión prevista para hoy entre los liberales del VVD, Llamada Democristiana (CDA), Demócratas (D66) y los verdes de GroenLinks fue suspendida tras la hospitalización de la madre del líder del partido ecologista, Jesse Klaver.

Se espera retomar el diálogo el próximo martes, después del fin de semana de Pascua, según informó la líder de las negociaciones, la liberal Edith Schippers, quien también comunicó que la situación de la madre del líder de los verdes “es preocupante”.

Klaver abandonó ayer la sesión de negociaciones de forma repentina al conocer el empeoramiento del estado de salud de su progenitora, y el exlíder de GroenLinks, Bram van Oijk, ocupó su lugar en la reunión.

De la última sesión celebrada, solo trascendió que las partes hablaron con expertos en seguridad y defensa, incluidos los jefes de las Fuerzas Armadas y los diferentes servicios de inteligencia, pero no se conoció el contenido de esas conversaciones.

El diputado Van Ojik salió de la sala de las negociaciones con unos documentos bajo su brazo, a la vista de las cámaras, los cuales permitieron comprobar que hubo discusiones sobre las amenazas a la defensa.

El cambio climático, la inmigración, la integración, las políticas fiscales, el sistema sanitario, la eutanasia o la edad de la jubilación son algunos de los temas más controvertidos para los partidos, especialmente, por el diferente enfoque entre la izquierda y los liberales.

Los cuatro partidos, añadió Schippers, están ya “en negociaciones firmes” sobre una serie de puntos clave, y negó los rumores que señalan que los negociadores están aún solo explorando posibilidades.

“El ambiente es muy bueno, y los partidos han ido varios pasos más allá, pero no siempre es fácil. Esto llevará un tiempo”, reconoció la jefa de las negociaciones.

A pesar de las grandes diferencias entre estos grupos políticos, especialmente entre los liberales del VVD y la izquierda verde, Schippers aseguró que los cuatro están “realmente” trabajando para llegar a un acuerdo de coalición.

“Es un proceso difícil porque son partidos muy distintos. Tendremos que esperar y ver”, añadió, y admitió que “si no merecieran la confianza”, ella misma habría pedido detener las negociaciones de inmediato.

Desde las elecciones del pasado 15 de marzo, en las que resultó vencedor el VVD del actual primer ministro Mark Rutte, las negociaciones entre estos partidos se están llevando a cabo con total discreción.

Mientras tanto, el nuevo Parlamento, que tomó posesión el pasado 23 de marzo, sigue aplazando los debates sobre los temas más polémicos como el aborto o la ley del clima.

La composición general del Parlamento ha cambiado considerablemente tras el retroceso de los laboristas del PvdA, que perdieron 29 escaños, mientras que los verdes ascendieron de 4 a 14 y el ultraderechista PVV, de Geert Wilders, ganó 5 asientos más.

El Senado, por su parte, funciona de otra manera: en lugar de aplazar, debe votar a favor o en contra, o declarar una ley como controvertida.

Esta cámara tiene en sus manos varias leyes políticamente sensibles, como el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Ucrania, una nueva ley que da más poderes a los servicios secretos, la prohibición del burka en los lugares públicos, la tolerancia al cultivo de la marihuana y el registro activo de los donantes de órganos.

Schippers mostró su esperanza de que haya un acuerdo antes de verano para que el nuevo Gobierno pueda elaborar los presupuestos de 2018 y puedan ser presentados y sometidos a votación en septiembre.

El proceso más largo de formación de un Gobierno de coalición que se recuerda en Holanda duró 208 días, en el año 1977.