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El juez Llarena deja marchar a Mireia Boya tras tomarle declaración por el 1-O

La exdiputada de la CUP Mireia Boya

Pedro Águeda

La expresidenta del grupo parlamentario de la CUP Mireia Boya ha declarado durante una hora y cuarto ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena dentro de la causa por el 1-O. Al término de su declaración, ni Vox ni la Fiscalía han solicitado que se adoptaran medidas cautelares contra ella, por lo que la 'cupaire' seguirá en libertad y en calidad de investigada.

El juez Llarena ha preguntado a Boya por la declaración de independencia en el sentido de si fue “cosmética”, según fuentes presentes en la declaración. Boya ha contestado que no a esa pregunta y que el “mandato de sus bases” consistía en que fuera real, aunque ha reconocido que con la aplicación del artículo 155 no ha podido hacerse efectiva.

A diferencia de en otros interrogatorios, Boya no ha sido preguntada acerca de si acata la Constitución, pero ella ha aprovechado para denunciar de que la norma fundamental del Estado “no puede ser un muro”.

Boya también ha aprovechado para denunciar actuaciones policiales violentas en Catalunya, como el episodio de Calella en el que, ha recordado la diputada, agentes salieron a la calle “con porras extensibles”. Boya ha contestado a su abogado y a las preguntas del juez, pero se ha negado a responder a la Fiscalía y a Vox, que ejerce la acusación popular.

En un auto del pasado 22 de diciembre, el juez Llarena asegura que los hechos investigados “pudieran haberse desarrollado bajo la dirección y coordinación de un conjunto de personas, entre los que se encontrarían los presidentes y portavoces de los grupos parlamentarios independentistas del disuelto Parlamento de Cataluña”, entre otros. Boya era la presidenta del grupo parlamentario de la CUP en la anterior legislatura.

Esas “sospechas”, dice Llarena, encuentran su fundamento en el documento Enfocats que se incautó a Josep Maria Jové, número dos de Oriol Junqueras en la Conselleria de Economia.

El cargo parlamentario de Boya integraría el “comité estratégico” del procés que se cita en el citado documento, pero la exparlamentaria no participó en las reuniones del denominado 'estado mayor' del procés, e incluso llegó a quejarse de ello públicamente. En el siguiente tuit se refiere a una de esas reuniones, en el Palacio de la Generalitat, a la que asistieron las asociaciones civiles y el expresident Mas.

A su salida de la declaración, Boya ha dicho que no conoció la existencia de Enfocats hasta que leyó el atestado de la Guardia Civil y que la propia naturaleza de la CUP hace imposible que ella o cualquier otro de sus miembros hubiera participado en ese 'comité estratégico' sin haber sido debatido antes en una asamblea y habiéndose hecho público el documento. “No podríamos haberlo aceptado nunca”, ha dicho a los medios.

Boya ha anunciado que Anna Gabriel ofrecerá una rueda de prensa después de debatir con su abogado su estrategia jurídica y antes del día 21, fecha de su declaración ante Llarena.

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