Pedro Horrach: “No he sufrido ni presiones ni injerencias de ningún tipo”

El fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, ha asegurado hoy que no ha “sufrido ni presiones ni injerencias de ningún tipo” en su actuación profesional y que, por lo que sabe, “tampoco las han sufrido otros fiscales”.

En declaraciones a los medios tras ofrecer una conferencia en un seminario sobre delincuencia económica organizado por los sindicatos de la Policía Nacional CSIF y CEP, Horrach ha explicado que en caso de que los fiscales tengan diferencias de criterios existen “mecanismos adecuados” para poder resolverlas.

Sobre las supuestas trabas del fiscal Anticorrupción, Manuel Moix a los fiscales del caso Lezo, que investiga corrupción en el Canal de Isabel II, Horrach ha dicho que no tiene datos relativos a dicha operación si bien, a raíz de lo publicado en los medios de comunicación, ha lanzado “un mensaje de ánimo a los fiscales delegados de Anticorrupción” y ha agregado: “Hay que preservar a la Fiscalía de cualquier injerencia externa”.

Ha insistido en que los fiscales disponen de medios para oponerse “a determinadas órdenes” cuando consideran que no se corresponden con la legalidad y para resolver las discrepancias. “En este caso creo que el fiscal planteó el artículo 27 por una discrepancia jurídica con el fiscal jefe Anticorrupción y que en principio se ha hecho con la suficiente transparencia”, ha explicado.

Horrach, que en cuestión de días dejará la Fiscalía ya que ha solicitado una excedencia para ejercer la abogacía, ha dicho sentir cierto “vacío” después de diez años en Anticorrupción, y ha dicho que su balance es positivo “con éxitos y algún que otro fracaso”.

“Espero haber podido colaborar en concienciar a la población de lo que es la corrupción y de la lucha contra la corrupción, además de haber podido ayudar a investigar estos casos”, ha dicho Horrach.

Acerca de algunos de los casos que ha investigado y que siguen en proceso de instrucción o pendientes de juicio, Horrach considera que “hay fiscales muy preparados, con gran capacidad para llevarlos” y ha destacado la valía profesional de la fiscal Laura Pellón, que ha asumido varios de ellos “con un nivel de competencia altísimo”.

Ha recalcado que “el hecho de que haya tomado una excedencia no va a ir en perjuicio de los procedimientos” y ha indicado que los seguirá “desde la distancia, con algo más de objetividad y algo más relajado también”.

Horrach ha denunciado la “falta de medios endémica en la Administración de Justicia y también en los cuerpos policiales”. “Espero que algún día pueda resolverse y que el dinero público que se ha malversado pueda revertir en algún momento en mayores medios tanto para la Policía Nacional y Guardia Civil como de la Administración de Justicia en general”, ha reivindicado.

Sobre el recurso de la fiscalía a la sentencia del caso Nóos, dictada el pasado febrero, Horrach ha explicado que es una decisión que depende de la sala de la fiscalía en el Tribunal Supremo, que son quienes “deciden por qué motivos se interpone el recurso correspondiente”.

Sobre si Iñaki Urdangarin, condenado a 6 años y 3 meses de prisión, y su exsocio Diego Torres, a 8 años y 6 meses, ingresarán en prisión, el fiscal ha dicho no conocer el contenido de los recursos que puedan interponer ambos y ha señalado que “dependerá del Tribunal Supremo”.

“En principio hay una sentencia definitiva, pendiente de recurso de casación, y con esta sentencia en la mano sí tendrían que entrar en prisión”, ha puntualizado.

Durante la conferencia “Delitos de corrupción: diligencias informativas y judiciales de Fiscalía”, que ha impartido hoy, Horrach ha recalcado la falta de medios y déficit de personal para combatir los delitos de corrupción y ha señalado que se acentuará a raíz de que la ley ha limitado los plazos para instruir las causas.

El fiscal del caso Nóos considera la delación una de “las máximas armas” que tienen los investigadores contra la corrupción, principalmente porque en los casos de amaño de contrataciones, no hay una constatación documental de la injerencia política, ya que los responsables políticos no firman los expedientes de contratación.

Horrach ha abogado por la formación de equipos conjuntos de blanqueo y de delincuencia económica para que unos investiguen los hechos de base y otros rastreen el dinero para que aflore.