Rivera avisa que los que “quieren que todo siga igual” deben tener “pánico” a Ciudadanos

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que quienes deben tener miedo, incluso “pánico”, a Ciudadanos, son los que “quieren que todo siga igual”, porque su partido entra en política nacional para “cambiar las cosas”.

En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, ha afirmado que su enemigo no es el PSOE ni el PP, sino “el paro y la corrupción”. Según ha dicho, su proyecto es el “cambio sensato”, no un “cambio hacia modelos obsoletos”, pero quienes no quieran cambiar tienen que tenerles “mucho miedo”.

Rivera ha respondido así a la pregunta de si debe el PP temer que Ciudadanos les robe parte de sus votos. Preguntado también si el PSOE o el PP han empezado a 'cortejarle' de cara a futuros pactos, ha replicado que a lo mejor es Ciudadanos el que tiene que llamar a otros si gana las elecciones.

“No tenemos suelo, porque las encuestas no quieren decir nada, pero tampoco tenemos techo, hay que ser muy humildes pero también muy ambiciosos”, se ha justificado, recordando que hace un año nadie creería que las encuestas iban a situar a Podemos como primera fuerza en intención de voto o a estimar cuatro millones para Ciudadanos.

Un día después de presentar las primeras propuestas económicas del partido, Rivera ha defendido que para conseguir un capitalismo “con rostro humano, que sirva a la gente y no a cuatro” lo que hace falta es “quitar las zarpas de la política tanto del Estado como del mercado”.

“LAS ALARMAS SE HAN APAGADO”

A su juicio, España necesita una CNMV, un Banco de España o un Tribunal de Defensa de la Competencia profesionales, “con gente que haga oposición y trabaje”, y que no estén dominados por la política. “El sistema que tenemos está bien pensado pero las alarmas se han apagado”, ha resumido.

Según ha dicho, su modelo se resume en que “la libertad sin igualdad es insostenible y la igualdad sin libertad es insoportable” y eso se traduce en apostar por el capitalismo como “el menos malo de los sistemas”, pero con una red de seguridad para que “nadie se caiga por la borda”. Y ha defendido que su postura “no es ambigüedad, es dignidad, no dejar a nadie fuera”.

En esa línea, ha insistido en que no le importa la etiqueta ideológica que se le ponga a Ciudadanos, porque cree que la gente está “superando esa vieja dicotomía entre la vieja izquierda y la vieja derecha” y lo que le importa son “las ideas”.

Rivera también ha dicho que sus intentos de acuerdo con UPyD son “pasado” pero cree que sí hay mucha gente que comparte ese espacio político que se está sumando a su proyecto y tal vez por eso Ciudadanos “triplica a UPyD en intención de voto en las encuestas”. Según ha dicho, lo que a él le importa no es tener grupo propio en el Parlamento ni tener 8 o 22 diputados sino ser “palanca de cambio”.

SE ARREPIENTE DE USAR METÁFORAS

Preguntado sobre su metáfora sobre dar pescado o enseñar a pescar, ha afirmado que se arrepiente de “utilizar metáforas”, cuando lo que hay que decir es que no quiere que “el PSOE robe de los ERE a los parados en Andalucía o que se repartan subvenciones que deben ir a crear empleo entre los amigos de un sindicato o de una patronal”.

Rivera ha subrayado que sus cuatro abuelos son de Málaga, así que se siente con toda legitimidad para decir que no quiere imputados por corrupción ni en la Generalitat ni en la Junta, y que le duele lo mismo el paro en Cádiz que en Girona.

En declaraciones desde el Parlament, Rivera ha respondido también al anuncio del presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que creará un comisionado contra la corrupción. “Que lo ponga cerquita de la sede de su partido, que está embargada por corrupción”, ha dicho, al tiempo que le ha acusado de mentir al decir que no sabía nada de los negocios de los Pujol: “Es la tesis de Ana Mato o de Mariano Rajoy”.