Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Tres años para que la vida pueda normalizarse en Mosul y su provincia

Tres años para que la vida pueda normalizarse en Mosul y su provincia

EFE

Mosul (Irak) —

0

El vicegobernador de la provincia de Nínive, de la que Mosul es su capital, Hasan al Elaf, asegura a Efe en una entrevista que se necesitan tres años para restablecer las infraestructuras básicas de toda la región, tras la destrucción causada por los combates para expulsar a los yihadistas.

“Necesitamos tres años para recuperar las infraestructuras básicas de la provincia de Nínive en cinco sectores: sanidad, carreteras, localidades, agua y electricidad”, dice Al Elaf a Efe en su despacho de la sede temporal de la gobernación, en Mosul oriental, liberado el pasado enero.

Sin embargo, no ofrece cifras sobre el coste de esta reconstrucción, aunque indica que están elaborando un presupuesto que espera que esté listo en los próximos treinta días y que no incluirá otros gastos como las compensaciones económicas a los ciudadanos.

Al Elaf explica que sólo hay tres hospitales funcionando de manera parcial, de los nueve que tenía la ciudad, dos en la parte oriental y uno en la occidental, la más dañada.

Los puentes están destruidos y las localidades de la provincia “están prácticamente aisladas unas de otras”, por lo que es necesario arreglar las vías de comunicación, insiste.

“Especialmente para mejorar la actividad económica entre el Kurdistán y la provincia de Nínive, y entre Nínive y el resto de las provincias de Irak, porque parte de estos caminos continúan cortados y la actividad económica es débil”, subraya el vicegobernador.

Destaca la importancia de reactivar el aeropuerto de Mosul para restablecer el contacto directo con el exterior y, por supuesto, los problemas de agua y electricidad, que afectan sobre todo a la orilla oeste del Tigris, donde los combates estallaron el 19 de febrero y aún continúan a pesar del anuncio de su liberación, hace hoy una semana.

“En una parte muy pequeña de la parte occidental de Mosul todavía quedan varios combatientes extranjeros que se refugian en algunos pisos en la zona de Al Qaliyat y también en el río Tigris hay combatientes”, reconoce a Efe Al Elaf.

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunció el pasado día 9, en Mosul, la liberación total de la ciudad y pocos días después presidió un desfile militar en Bagdad para celebrar la expulsión del grupo yihadista Estado Islámico (EI), a pesar que esta aún no se ha completado.

El responsable provincial apunta también que las zonas donde el EI todavía tiene presencia son Tel Afar, Al Halabiya y Al Ayadiya.

No obstante, asegura desconocer el número de civiles que aún viven en esas zonas controladas por los yihadistas.

En este sentido, Al Elaf destaca la importancia de solucionar la cuestión de la seguridad y lograr la estabilización en la provincia y en su capital.

Entre los principales peligros cita, además de esta presencia activa de yihadistas, las células durmientes, especialmente en la parte oriental.

La existencia de eventuales yihadistas ocultos entre la población ha hecho que muchos desplazados no se atrevan a regresar a sus casas en Mosul por miedo a represalias, dice el responsable provincial.

“Las fuerzas de seguridad que hay en Nínive no pertenecen a un único aparato de seguridad y se necesita un órgano unitario para combatir las células dormidas y la ideología” del EI, subraya.

El político alude así a la presencia de múltiples fuerzas: el Ejército, la Policía, el ejército kurdo “peshmerga” y una gran cantidad de milicias, cada una de las cuales responde a distintos ministerios u organismos estatales.

Otro de los principales retos que menciona es qué hacer con las familias de los combatientes del EI, sus viudas y sus hijos.

Según el vicegobernador, “el número de muertos de Dáesh (acrónimo en árabe del EI) ha sido de 10.000, lo que significa que hay en torno a 10.000 viudas y unos 30.000 menores” que han perdido a sus padres.

“Hay muchas esposas de Dáesh y sus hijos, de los cuales una parte pertenecen a Dáesh y otra parte no. Es una cuestión que debe ser tratada desde un punto de vista social y desde un punto de vista legal”, apunta Al Alef, antes de subrayar que este tema es un reto para el gobierno local, que debe preparar los planes y las herramientas para abordarlo.

De momento, las autoridades han establecido un campamento en la zona de Bartala, al este de Mosul, solo para familiares del EI.

Según el vicegobernador, esta ubicación es temporal y tiene como objetivo proteger a las familias de posibles intentos de venganza, mientras se encuentra una solución definitiva.

Etiquetas
stats