Berlín confirma la deportación de ocho afganos condenados por delitos comunes

El Gobierno alemán confirmó hoy la deportación de ocho afganos -todos ellos condenados por delitos comunes- de vuelta a su país de origen, una práctica que Berlín está intentando acelerar pese a las críticas.

El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, aseguró en una comparecencia que los ocho deportados son hombres y habían sido juzgados y condenados por delitos de “criminalidad común” -y no por ser considerados potenciales terroristas- en los estados federados de Baviera, Hamburgo y Renania del Norte-Westfalia.

De Maizière explicó que el avión con los ochos afganos ya ha llegado a Kabul y reconoció que en principio estaban previstas doce deportaciones, pero que cuatro no pudieron llevarse a cabo.

El ministro recordó que estas deportaciones cumplen con los criterios acordados entre su departamento y el Ministerio de Exteriores, que restringen los casos en los que un afgano puede ser devuelto a su país teniendo en cuenta las condiciones de seguridad del país asiático.

Así, sólo los afganos condenados en Alemania y los considerados “peligrosos” por la policía como potenciales yihadistas pueden ser expulsados de vuelta a su país.

Estas expulsiones han sido ampliamente criticadas en Alemania por los partidos de la oposición y por ONG como Amnistía Internacional, que alegan que no se puede deportar a personas a un país en guerra porque se pone en peligro su vida.

El Gobierno alemán sostiene por su parte que el nivel de inseguridad no es igual en todas las regiones afganas y mantiene su apuesta por deportar a los solicitantes de asilo que no consiguen protección en Alemania.

El año pasado, alrededor de 3.300 afganos decidieron de forma voluntaria regresar a su país de origen y 67 fueron deportados de forma forzosa.