Casado asegura que a Sánchez le gusta gobernar por decreto y sin contrapeso

Madrid, 29 oct (EFE).- El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado que el Gobierno de Pedro Sánchez pide un estado de alarma de seis meses porque le gusta “gobernar a golpe de decreto”, “sin contrapeso legislativo” y “sin control judicial” para “gobernar como quieren porque gobiernan muy mal”.

El líder de la oposición ha defendido este jueves la “abstención crítica” de su grupo ante la prórroga del estado de alarma, tras decidir intervenir pese a no estar previsto -iba a hacerlo la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra- porque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, les ha tratado de “convencer después de no haber querido negociar nada”.

Casado ha asegurado que el Gobierno no ha reformado la ley de salud pública porque “a lo mejor les gusta mucho gobernar desde la excepcionalidad constitucional” y ha cargado fuertemente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por no defender en primera persona la prórroga y ausentarse tras la intervención del ministro.

Casado ha argumentado que el PP enfrentará con “patriotismo” la lucha por la pandemia con una “abstención crítica” para no avalar un “atropello legal” y acudirá además a la Comisión de Venecia a defender la separación de poderes.

El presidente del PP ha acusado al Gobierno de Sánchez de incumplir la ley del estado de alarma por “hurtar al Congreso la posibilidad de levantarlo” y de “parapetarse en las comunidades autónomas”, que a juicio del PP no pueden ser las autoridades por extenderse esta medida excepcional en todo el país.

“No se puede hurtar la separación de poderes (...) esta cámara representa a la soberanía nacional, no el consejo interterritorial, ni siquiera usted señor ministro, es esta cámara”, ha apuntado Casado, argumentando que es potestad de las cortes “determinar qué derechos y qué libertades son limitadas por una pandemia o por cualquier circunstancia”.

El PP se abstiene, ha explicado su líder, porque “la salud es lo primero” y “para no dejar sin mecanismo jurídico”, pese a que se llega “tarde y mal”, “a las autonomías que dan la cara” y que ahora “necesitan hacer confinamientos perimetrales”, una situación que ha atribuido a la mala gestión ante la segunda ola.

Además, ha reclamado al ministro de Sanidad “más humildad” y “respeto” y ha puesto en duda la eficacia de las medidas adoptadas en la primera ola, aludiendo a los 60.000 muertos, la falta de protección a los sanitarios o a que Sánchez dijese en julio que se había “derrotado al virus que en la segunda ola” requiere seis meses de alarma.

Casado ha vuelto a defender que el estado de alarma se extienda un máximo de ocho semanas, hasta el 20 de diciembre, para “salvar la Navidad” y evitar la movilidad en los puentes, comparecencias quincenales del presidente del Gobierno y aprobar en ese periodo un plan B jurídico para acometer restricciones mediante la ley de salud pública.

Y ha acusado a Sánchez de llevar “a la depresión” a los mayores por no permitir que “sus hijos vayan a verles” hasta el 9 de mayo y ha expresado su “envidia” por los líderes de Alemania y Francia porque sí hablaron de “salvar la navidad”, que a juicio de Casado para Illa “no es relevante”.