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Una comunicación urgente de la Policía especifica el perímetro de 300 metros contra los escraches

Circular policial en la que se especifica el perímetro de 300 metros contra los escraches.

Aitor Riveiro

  • La circular ha sido remitida a las comisarías siguiendo instrucciones del director adjunto operativo, Eugenio Pino.

La dirección de la Policia Nacional envió el martes por la noche, a las 21.52, una orden del director adjunto operativo a todas las comisarías de España por la que se prohíbe la celebración de “escraches” a menos de 300 metros de “los domicilios de autoridades y personalidades políticas”, según el texto al que ha tenido acceso eldiario.es, lo que desmiente al ministro del Interior, Jorge Fernández, quien este miércoles ha negado la existencia de dicha orden. Poco después de publicar la nota el Sindicato Unificado de Policía (SUP) hacía pública también la orden enviada por correo electrónico.

La medida la ha anunciado esta mañana el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aunque poco después el propio Jorge Fernández ha negado que dicha orden se cursara. “La instrucción que se ha dado es adoptar las medidas operativas adecuadas para garantizar la inviolabilidad del domicilio y la intimidad personal y familiar”, ha dicho Fernández Díaz, “y se deja a los mandos que sepan interpretar, con la flexibilidad y proporcionalidad adecuadas, cada caso”.

Sin embargo, la orden enviada el martes reza textualmente: “NO se permiten concentraciones (escraches) a menos de TRESCIENTOS (300) metros de los domicilios de autoridades y personalidades”.

Fernández Díaz queda en evidencia

Toda esta polémica ha estado rodeada de una considerable confusión sobre la cadena de mando en el Ministerio de Interior, aquejado de problemas de coordinación desde la llegada de Jorge Fernández Díaz y el nombramiento de Ignacio Cosidó como director general de Policía.

En un primer momento, el número dos del departamento se refirió a esta instrucción, pero sin precisar que ya se había enviado a las comisarías, y explicó que se estaba trabajando con “el mismo criterio” adoptado por la Ertzaintza recientemente y que fija en concreto ese límite.

Posteriormente, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, matizó esas órdenes, aunque sin desmentir por completo a su segundo. En primer lugar, negó que se tratara de una instrucción general a todas las comisarías, lo que ahora sabemos que no es cierto. Sí dijo que se establecerán distancias de seguridad, cuya longitud dependerá de cada caso.

El ministro no negó que la distancia de exclusión fuera a ser de 300 metros, pero comentó que sería “absurdo” poner la distancia en 300 con carácter general porque depende de la calle y las circunstancias. Por eso, la separación podía ser “de 300 metros, de 30 o lo que sea”.

Según la peculiar interpretación legal que hace Fernández Díaz, la gente sólo puede manifestarse si lo comunica previamente a las autoridades: “Y ninguno de esos acosos se han comunicado, y por tanto en todos esos llamados escraches, que son acosos, coacciones o intimidaciones, se están violando de manera flagrante la ley de derecho de reunión y manifestación”.

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