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El Congreso inicia el curso con el primer control al Gobierno en funciones y la amenaza de elecciones

Los diputados salen del Hemiclo del Congreso tras la sesión extraordinaria del Open Arms, en agosto.

Carmen Moraga

La actividad parlamentaria se pone oficialmente en marcha este martes después de más de seis meses de parón desde las elecciones generales del 28 de abril. Lo hará con el Gobierno aún en funciones y a la espera de conocer si finalmente existe un acuerdo de PSOE y Unidas Podemos para investir a Pedro Sánchez como presidente antes del 23 de septiembre.

Se trata de la fecha límite para lograr un pacto. Si no se alcanza, se convocan de forma automática unas nuevas elecciones generales para el 10 de noviembre. Serían los cuartos comicios legislativos desde 2015 y si se produce ese adelanto electoral, la actual será la legislatura más corta de la historia de la democracia.

En plenas negociaciones entre socialistas y Unidas Podemos, que intentan a marchas forzadas retomar las negociaciones este martes para ver si hay posibilidad de cerrar 'in extremis' un acuerdo para que haya investidura el miércoles, Sánchez afrontará su primera sesión de control de la legislatura con preguntas de Pablo Iglesias, Pablo Casado y Albert Rivera. Sánchez también comparecerá en el Pleno del Congreso a petición propia para dar cuenta de los acuerdos tratados en las cumbres europeas de julio, con el Brexit como telón de fondo.

En cuanto acabe el debate, el presidente del Ejecutivo, que sigue en funciones como el resto de sus ministros, tendrá que afrontar esa primera sesión de control, la primera tras las elecciones del 28 de abril. La última se celebró el 27 de febrero. Iglesias le preguntará “qué balance hace de su labor durante los meses que lleva en funciones”; Pablo Casado un genérico “cómo valora la situación del país”; y Rivera si “considera que la actual situación política responde a las necesidades de la sociedad española”.

La tercera parte del Pleno se dedicará a las interpelaciones al Gobierno. Y hay una que va a atraer los focos mediáticos, la de Ciudadanos sobre “la concesión de indultos a los líderes separatistas”, con el previsible debut del abogado del Estado, Edmundo Bal, que ha sido nombrado por Rivera portavoz de Justicia de su grupo. El asunto no pasará desapercibido en víspera de que se conozca la sentencia a los presos del procés y con la Diada a punto de celebrarse en Catalunya.

La actividad plenaria se retomará, no obstante, este martes, cuando se debatirá una proposición de ley del PSOE sobre la eutanasia y dos proposiciones no de ley, una del PP sobre financiación autonómica, y la otra de Ciudadanos sobre la armonización de contenidos y tasas a pagar en las pruebas de Evaluación del Bachillerato para el acceso a la Universidad.

Además, el propio Congreso rendirá cuentas de la Diputación Permanente de la XII Legislatura a la Cámara de la XIII Legislatura, y escuchará el informe acerca del cumplimiento del Presupuesto de la Cámara correspondiente al ejercicio 2018, de conformidad con el artículo 31.1.2º del Reglamento. La jornada del martes concluirá con la aprobación de varias comisiones que aún no se han constituido y la petición del grupo confederal de Unidas Podemos de que se cree una comisión de investigación relativa al accidente del vuelo JK 5022 de Spanair.

Hasta la fecha, la Cámara no ha tenido prácticamente actividad. La Diputación Permanente solo se ha reunido una vez, el 27 de agosto pasado. En ella se rechazó la comparecencia prácticamente de todos los ministros y ministras como pedían los grupos de la oposición. Tan solo prosperó la de la vicepresidenta, Carmen Calvo, para explicar la crisis migratoria y el rescate del Open Arms.

Entonces Unidas Podemos votó junto al PSOE para evitar que fuera Sánchez el que tuviera que dar la cara por el polémico rescate de los migrantesy sus “bandazos” en política migratoria. Aquel tenso debate convocado en sesión extraordinaria fue el primero que se celebró después de todo el mes de agosto con el Congreso cerrado y dejó constancia de la desconfianza que hay entre ambas formaciones políticas y las dificultades que tienen para cerrar un acuerdo.

De hecho, si esta semana ambas formaciones no son capaces de acercar posturas, no habrá investidura, estos dos sesiones plenarias serán testimoniales y las Cámaras volverán a cerrarse hasta principios del año que viene. La incógnita es si el resultado de esas posibles nuevas elecciones hará variar el panorama político o por el contrario se vuelve al mismo punto de partida: el bloqueo institucional que se está viviendo en el momento actual.

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