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El Congreso espera el primer plantón del Gobierno

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, en una imagen de archivo

Irene Castro

El Congreso se prepara para una nueva situación inédita: el anunciado plantón del Gobierno. Por primera vez, un ministro convocado formalmente para comparecer en una comisión amenaza con no aparecer. Será el titular en funciones de Defensa, Pedro Morenés, a quien los grupos parlamentarios han citado para que explique la postura que defendió en la cumbre de la OTAN del pasado 11 de febrero en la que se decidió una operación en el Mar Egeo para luchar contra las mafias que trafican con refugiados. 

La Mesa de la Cámara aceptó la petición de comparecencia, que está oficialmente convocada y prevista para este jueves a las 10.00. Sin embargo, el Gobierno de Mariano Rajoy ha asegurado que no acudirá a esa comparecencia de control ni a las futuras que se puedan convocar.

El argumento de Moncloa es que el Gobierno en funciones “ni puede ni debe estar sometido a un control parlamentario por una Cámara con la que no tiene ninguna relación”. El informe jurídico en el que sustenta su postura explica que el actual gabinete no recibió la confianza del Parlamento que salió de las urnas el 20D sino del anterior y que, por tanto, no se puede ejercer la función de control sobre él. 

Ante la convocatoria de la Comisión de Defensa, el secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes envió un escrito al presidente del Congreso, Patxi López, acompañado del informe en el que aseguraba que “la Cámara no puede someter al Gobierno en funciones a iniciativas de control -entre las que se encuentra la comparecencia incluida en el orden del día de la Comisión de Defensa-”.

Es la única notificación que han recibido los grupos respecto al 'no' del Gobierno a la presencia de Morenés en la Comisión de Defensa más allá de las declaraciones que hicieron tanto la vicepresidenta como José Luis Ayllón, el responsable de las relaciones del Gobierno y las Cámaras. 

Los diputados de la Comisión de Defensa asistirán a la convocatoria a la espera de que se presente el ministro, aunque dan por hecho que, a la vista de lo argumentado desde Moncloa, no aparecerá. En ese caso, el PSOE ha anunciado que expresará “su desacuerdo” para que conste en acta e instará a la Mesa de la Comisión que notifique lo sucedido a la Mesa del Congreso para que “adopte las medidas oportunas”, según ha explicado el portavoz socialista, Germán Rodríguez.

Los pasos que anunció el PSOE, avalados por Patxi López, es que de producirse el “acto de rebeldía” de Morenés, pedirán que en el próximo Pleno se vote apelar al Tribunal Constitucional para que resuelva el “conflicto institucional”. A pesar de que Podemos y Ciudadanos respaldarán la medida, los plazos para que se pronuncie el alto tribunal hacen imposible que se resuelva antes de que haya un nuevo Gobierno o de que se disuelvan las Cortes. El Gobierno de Rajoy podrá librarse de someterse al control parlamentario

Los socialistas argumentan que el informe de los letrados de la Cámara Baja determinaron que sí se pueden llevar a cabo medidas de control al Gobierno sobre las funciones que tiene atribuidas en este periodo de interinidad. El portavoz de Defensa, Germán Rodríguez, ha argumentado, además, que solo han pedido a Morenés “información” sobre la operación aprobada por la OTAN que, a su juicio, es necesaria porque “condiciona la orientación política” del próximo Gobierno. 

Desde que se constituyeron las Cortes, han comparecido dos miembros del Gobierno: el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, para informar de la cumbre europea sobre el Brexit y el secretario de Estado para la UE, que lo ha hecho este miércoles para fijar una postura sobre el acuerdo que debe adoptar e Consejo Europeo sobre la crisis de refugiados. Ambas comparecencias se celebraron de manera previa a las reuniones en Bruselas. Desde el PSOE creen que la actual reticencia del Ejecutivo busca “blindar a Rajoy” para que no tenga que dar explicaciones sobre esa cumbre después de que se celebre, como sucede en el periodo ordinario de sesiones, y evitar que tenga que responder a las preguntas de la oposición. 

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