Del “que se jodan” al Candy Crush: momentos polémicos de 10 diputados esta legislatura

La X legislatura que ha tocado a su fin ha estado caracterizada por la mayoría absoluta de la que ha gozado en el Congreso el Gobierno de Mariano Rajoy. Durante estos cuatro años, el PP ha campado a sus anchas por la Cámara Baja a sabiendas de que tenía todas las de ganar en los debates parlamentarios frente a una oposición que ha visto perdidas todas o casi todas las batallas.

El rodillo del PP ha provocado muchos momentos tensos entre los conservadores y el resto de los diputados del Congreso. eldiario.es ha seleccionado a diez de ellos pertenecientes a diferentes grupos parlamentarios -entre los que hay varios ministros del PP-, que han protagonizado algunos de los encontronazos más polémicos de esta legislatura. 

Andrea Fabra (PP): “Que se jodan”

La exdiputada del PP por Castellón va a pasar a la historia por su desafortunado “que se jodan”, exabrupto que lanzó desde su escaño, en julio de 2012 durante un debate en el que Rajoy estaba anunciando duras medidas de recortes y culpaba al anterior Gobierno socialista del desempleo. La diputada negó después que el insulto fuera dirigido contra los parados, pero ni en su grupo la creyeron.

Andrea Fabra es la hija del antaño todopoderoso presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ahora encarcelado tras ser condenado a cuatro años de prisión por varios delitos contra la Hacienda Pública, para el que su hija pidió el indulto en contra de los criterios de la propia dirección del PP regional.

En su tiempo en el Congreso, Andrea Fabra, que entre 2007 y 2008 fue también senadora del PP por designación de la Comunidad Valenciana, no ha destacado por nada en especial pese a que ha sido la portavoz de Sanidad y Sevicios Sociales del Grupo Popular. En el partido todos daban por hecho que, en esta ocasión y sin la protección de su padre, no iba a repetir como diputada, como así ha sido.

Ana Mato: vacaciones en Cádiz y dimisión por la Gürtel

Sus comparecencias en el Congreso como ministra de Sanidad han creado numerosas controversias. Pero a Ana Mato será recordada sobre todo por su pésima gestión de la crisis del ébola, cuando se fue a la playa nada más finalizar una reunión en su departamento para ver qué medidas se tomaban para afrontar la situación y coordinar la repatriación del sacerdote Miguel Pajares, contagiado por el virus en Liberia.

Sin embargo, este no fue el motivo de su caída. En noviembre de 2014 se vio obligada a dimitir la víspera de la comparecencia de Rajoy para presentar en el Congreso las medidas anticorrupción, después de que el juez Ruz anunciara que iba a sentarla en el banquillo como responsable civil a título lucrativo de los regalos que recibieron ella y su marido, el exalcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, de los cabecillas de la trama Gürtel.

La exministra nunca compareció motu proprio para dar explicaciones en el Parlamento sobre el escándalo, aunque tuvo que responder a las preguntas de la oposición. En una de ellas, realizada por el diputado Eduardo Madina, en febrero de 2013, llegó a exclamar: “Esta infamia no me va a doblegar porque no tengo nada que ocultar y estoy muy orgullosa de seguir formando parte de este Gobierno”.

Mato dejó el Ministerio pero siguió en su escaño y fue designada, además, vicepresidenta de la Comisión de Cooperación al Desarrollo, que lleva aparejado un complemento salarial de más de 1.000 euros mensuales. La exministra anunció, después de dos conversaciones con Rajoy, que no repetiría en la lista por Madrid, como llevaba haciendo las últimas seis legislaturas. No obstante, al formar parte de la Diputación Permanente Mato ha seguido cobrando su salario completo.

Vicente Martinez-Pujalte (PP): trabajo fuera del Congreso

El diputado por Murcia y portavoz en la Comisión de Economía del Grupo Popular ha dejado un reguero de intervenciones polémicas en el Congreso. Sus broncas parlamentarias le han hecho más famoso que su propio trabajo en la Cámara. De hecho, Vicente Martínez-Pujalte es el único parlamentario que tiene en su hoja de servicios el haber sido expulsado del hemiciclo (le echó en 2006 el presidente socialista, Manuel Marín) por no acatar el reglamento de la Cámara. Otros diputados, bien es verdad, han sido expulsados de la tribuna, pero no han llegado a ser enviados al pasillo.

No obstante, lo que ha logrado dar por finiquitada su carrera política ha sido conocer que cobraba sustanciosas comisiones por asesorar a empresas a través de su empresa Sirga XXI. La noticia, desvelada por El País, estalló al final de esta legislatura provocando la indignación de la oposición y malestar dentro del propio PP.

El pasado mes de agosto, eldiario.es desvelaba que Martínez-Pujalte había cerrado la empresa y dimitido de sus cargos en ella. Poco después, y tras seis legislaturas ininterrumpidas como diputado, anunció que no iba a repetir en la candidatura por Murcia, aunque quiso desligar su decisisión del caso por su labor como comisionista. Al igual que Mato, Martínez-Pujalte forma parte de la Diputación Permanente por lo que tiene derecho a cobrar todas sus asignaciones como diputado hasta la formación de las nuevas Cortes.

Celia Villalobos: la partida del Candy Crush

La vicepresidenta primera del Congreso ha conseguido hacerse un hueco propio y especial en la lista de los diputados y diputadas que más polémicas han generado en esta legislatura. Sus encontronazos con los diputados de la oposición cuando le toca presidir los debates en ausencia de Jesús Posada han sido sonados. 

Pero de lo que le perseguirá para siempre es la imagen jugando con el iPad durante la celebración del último debate del estado de la nación mientras el presidente del Gobierno respondía a la intervención del portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida. Villalobos negó la mayor pero las imágenes que captó el periodista de La Marea, Antonio Maestre, no dejaban lugar a dudas.

La Mesa del Congreso no adoptó ninguna sanción ni amonestó por ello a Villalobos, que manifestó sentirse “perseguida”. Al ser miembro de éste órgano de gobierno de la Cámara Baja, Villalobos ha seguido siendo también diputada. El día 20 revalidó su escaño por Málaga, aunque esta vez figuraba en el segundo puesto de la candidatura y no encabezándola como ha hecho siempre.

A Villalobos le gusta el protagonismo y durante la jornada de puerta abiertas se enzarzó con Pablo Iglesias en una agria discusión en el hemiciclo del Congreso a cuenta de la corrupción en el PP y la “ejemplaridad” que, a su juicio, había demostrado su partido.

Manuel Pezzi (PSOE): la bandera andaluza

El diputado del PSOE por Granada y exconsejero de Educación de la Junta de Andalucía dio la nota en el último debate del estado de la nación al ponerse de pie en su escaño envuelto en una gran bandera de Andalucía justo cuando Rajoy reprochaba a Pedro Sánchez los recortes en Sanidad hechos por la presidenta de esta autonomía, Susana Díaz. Pezzi fue tres veces amonestado por Jesús Posada, mientras la bancada socialista le jaleaba y aplaudía. 

En otro debate, acusó a Celia Villalobos de hacerle 'mobbing' y le dijo desde la tribuna de oradores: “No me acose que hoy estoy muy sensible”, provocando el enfado de la vicepresidenta de la Cámara y carcajadas en la bancada socialista.

Joan Tardá (ERC): la “corrupta” familia real

El diputado de ERC se ha caracterizado durante la legislatura por ser uno de los parlamentarios más beligerantes contra la monarquía y la familia real a la que ha acusado de “corrupta”. En junio de 2014, durante el debate sobre el aforamiento del rey Juan Carlos afirmó: “Felipe VI es rey por la gracia de Rajoy y Rubalcaba como Juan Carlos lo fue por la gracia de Franco”.

El pasado mes de mayo estuvo a punto de ser expulsado del hemiciclo por Villalobos por llamar al exministro de Educación, José Ignacio Wert, “ignorante, fanático y mala persona”, por haber comparado la situación del castellano en Cataluña con la persecución que sufrió el catalán durante el franquismo. Tardá se encendió y siguió arremetiendo contra Wert mientras Villalobos le mandaba callar. El republicano fue defendido por el diputado de ICV, Joan Coscubiela, que también fue objetivo del enfado de Villalobos que le pidió que se fuera “a almorzar”. Tardá también es miembro de la Diputación Permanente.

Cristóbal Montoro: contra todos

El ministro en funciones de Hacienda ha sido otro de los miembros del Gobierno de Rajoy que más ha dado qué hablar en esta legislatura. Sus acusaciones sobre fraude fiscal a diferentes colectivos soliviantó al resto de los grupos parlamentarios. Sobre todo cuando el PP tenía ya encima de la mesa los casos de Bárcenas y Rato, y pese a reconocer que el Gobierno había otorgado la amnistía fiscal a políticos y presuntos delincuentes, algunos vinculados a su propio partido. 

En una de sus comparecencias en el Senado, en febrero de 2013, Montoro soltó aquello de que “alguno de nuestros famosos actores no pagan impuestos en España”, y añadió que “nosotros no hemos tenido aquí a nuestro Depardieu” porque “no nos ha hecho falta”, en alusión al actor francés que no pagaba impuestos en su país. También ha deslizado acusaciones veladas contra los medios de comunicación, los deportistas o algunos políticos de la oposición.

En su comparecencia en el Congreso, en septiembre de 2014, para dar explicaciones sobre el fraude fiscal y el caso Pujol, descartó que el expresidente de la Generalitat se hubiera acogido a esa amnistía pero confirmo el enorme fraude fiscal cometido por el político catalán. “Si se creía que haría borrón y cuenta nueva, se equivocaba”, advirtió. Eso no le libró de las críticas de la oposición que le recriminó la dureza empleada contra Pujol en contraste con la “tibieza” que había empleado en otra de sus comparecencia para hablar del caso Bárcenas, el extesorero de su partido encarcelado y acusado de graves delitos.

Sus enfrentamientos con el socialista Pedro Saura en los plenos han sido sonados. El portavoz del PSOE la ha pedido en más de una ocasión su dimisión. Montoro ha sido diputado por Sevilla. Ahora ha sido elegido por Madrid. También es miembro de la Diputación Permanente.

Joan Coscubiela (ICV): “La X de la corrupción” es Rajoy

El diputado de la Izquierda Plural no se ha quedado a la zaga de Tardà. Durante la comparecencia del presidente del Gobierno en el Senado, el 1 de agosto de 2013, no dudó en llamar “corrupto” a Rajoy en el debate monográfico sobre Bárcenas. Agustín Conde, exalcalde de Toledo y diputado del PP por esta circunscripción -al que se le olvidó declarar al Congreso los negocios que hacía su empresa-, le llamó “imbécil y canalla”.

Coscubiela se ha caracterizado por no morderse la lengua en los debates parlamentarios. En febrero de 2014, acusó a Rajoy de “mentir más que Pinocho”, por decir que era ilegal la propuesta que acababa de aprobar el Parlamento catalán para que se transfiera a Cataluña la competencia de convocar referendos.

El pasado mes de abril, en una sesión de control en la que la Izquierda Plural y varios grupos de la oposición reclamaron la lista de los que se han acogido a la amnistía fiscal, el entonces diputado de ICV tampoco tuvo reparos a la hora de calificar al presidente como “la X de la corrupción”. “De tanto proteger a corruptos, evasores y defraudadores, se ha terminado por convertir usted en el señor X de la corrupción. Dé paso a la ciudadanía para que nos saque de la pocilga en la que ustedes nos han metido”, le espetó Coscubiela.

Sabino Cuadra (Amaiur): rompe la Constitución

El diputado navarro de Amaiur la lió al romper varias páginas de la Constitución durante el debate de la reforma exprés del Tribunal Constitucional, impulsada por el PP, dirigida a castigar los incumplimientos de sus sentencias. Cuadra, que se ha caracterizado por su verbo “encendido” en los debates parlamentarios, fue recriminado por el presidente del Congreso, Jesús Posada, que le invitó  a que retirara esa “ofensa” a la Carta Magna. Como se negó, le expulsó de la tribuna.

Los portavoces del PP, PSOE y de UPyD calificaron su comportamiento como “deleznable” e impropio de un parlamentario. Después de estudiar varios escritos presentados por los grupos sobre el incidente, la Mesa del Congreso decidió finalmente no sancionar al diputado.

Cuadra también se señaló durante el debate sobre la abdicacion del rey Juan Carlos cuando gritó desde su escaño: “Monarquía fuera”. El diputado cerró su intervención blandiendo una ikurriña en la mano y gritando en euskera: “¡Monarquía fuera, viva Euskal Herria libre y republicana!”.

Ramón Gómez de la Serna: el comisionista

El diputado del PP ha sido el protagonista de uno de los últimos escándalos destapados en el partido de Rajoy. Gómez de la Serna, que ha ido como número dos en la candidatura por Segovia, fue expedientado y apartado de la campaña electoral tras conocerse que supuestamente ha estado cobrando comisiones durante su etapa como diputado actuando como 'conseguidor' de contratos en el extranjero para empresas españolas. La acusación ha partido de un antiguo colaborador suyo.

Junto a él también ha sido señalado el hasta ahora embajador de España en la India, Gustavo de Arístegui. La diferencia es que éste ha dimitido “para no dañar al partido”. Pero De la Serna -que afirma que no ha cometido ninguna ilegalidad y califica todo como “difamaciones”- se ha negado. El diputado ha desafiado a la dirección de partido retirando su credencial como diputado electo y ha indicado que no tiene voluntad de renunciar a su escaño, que es lo que le ha pedido el partido.

El Comité de Derechos y Garantías del PP ha decidido que no le va a admitir en el seno del Grupo Popular, lo que le obligará a entrar en el Mixto.

En abril de 2014 De la Serna sorprendía al reconocer que el PP podría haberse financiado ilegalmente. Curiosamente, fue durante los trabajos de la comisión que estudiaba las  medidas para luchar contra la corrupción y avanzar en la regeneración democrática. Según Gómez de la Serna, no solo el PP sino todos los partidos en España habrían vulnerado la legalidad a la hora de recaudar fondos para financiarse.