Detenidos 8 diputados opositores por una trifulca en el Parlamento hongkonés

Hong Kong, 2 nov (EFE).- La Policía de Hong Kong detuvo entre el domingo y el lunes a al menos ocho diputados y exdiputados de la oposición acusados de desacato y de obstrucción al trabajo de los agentes por una trifulca con parlamentarios pro-Pekín por la presidencia de un comité a principios de mayo.

Cuatro diputados del Partido Democrático -entre ellos, su presidente- y dos del Partido Laborista, así como otros dos antiguos parlamentarios del bando prodemocrático, fueron arrestados por los citados cargos.

Los ocho fueron liberados bajo fianza y se espera que comparezcan en el juzgado el próximo jueves.

Según recoge el portal de noticias local Hong Kong Free Press, la Policía hongkonesa asegura que “la operación sigue en curso y no descartan la posibilidad de que más personas puedan ser arrestadas”.

El pasado 8 de mayo, siete diputados de la oposición prodemocrática fueron expulsados del Consejo Legislativo (el Parlamento hongkonés) tras una acalorada discusión y una trifulca al deliberar quién debía estar a cargo del Comité de la Cámara de dicha institución.

Hasta entonces, el Comité, encargado de examinar los proyectos de ley -como el de extradición, que provocó las protestas del año pasado- antes de enviarlos a una votación final, llevaba bloqueado meses.

Pekín acusó entonces a los prodemócratas de “filibusterismo malicioso” por paralizar la asamblea después de que el Comité de la Cámara de Representantes -que celebró 16 reuniones presididas por Dennis Kwok, del Partido Cívico- no lograra elegir un nuevo presidente.

Los hechos se produjeron en mitad de las protestas en la antigua colonia británica, que comenzaron como oposición a la citada propuesta de ley de extradición -ya retirada- que, según abogados y activistas, podría haber permitido a Pekín acceder a “fugitivos” refugiados en Hong Kong.

Estas manifestaciones movilizaron desde junio de 2019 a cientos de miles de personas y dejaron graves enfrentamientos entre radicales y antidisturbios, a los que los manifestantes acusaban de abusar de su poder a la hora de disuadir las protestas.

Finalmente, a mediados de este año Pekín impuso una ley de seguridad nacional que castiga con penas hasta de cadena perpetua actos como la secesión o la confabulación con fuerzas extranjeras, lo que provocó temores entre muchos hongkoneses y una reacción condenatoria de parte de la comunidad internacional.