Hace menos de diez años Ada Colau vivía de okupa en un antiguo cuartel de la Guardia Civil en el barrio popular de la Barceloneta. Pero lo de okupa, así con k, nunca fue su estilo. No querían ser “okupas vecinos” sino “vecinos que ocupan”, decía entonces. Ahora, a los 41, Ada Colau está a punto de ser la primera alcaldesa de Barcelona. Ha llegado hasta aquí después de una dura campaña en que nadie le ha podido echar un escándalo encima, a pesar de que por momentos ha parecido que en algunas fuerzas políticas no era por falta de ganas.