“Me sabe mal haber hecho esto y que a alguien que ve a este libro como sagrado, o llámalo como quieras, le sepa mal. Hubiese podido quemar otra cosa: seguramente lo que queda de Estatut o un libro mío”, ha asegurado la colaboradora de TV3 en una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, en la que ha precisado que el libro quemado era de atrezzo y no un ejemplar de la Carta Magna.
Moliné ha explicado que la acción forma parte de su sección en el programa 'Els Matins' en el que suele criticar situaciones políticas y sociales con las que no está de acuerdo: “Protestaba por una cuestión que realmente me revuelve el estómago: la sentencia del TC que anula el decreto de pobreza energética”.
“Si hubiese pensado en todo este jaleo no debería haberla encendido, solo decirlo, pero me parece terrible que el TC nos prohíba una cosa como que esta gente se caliente”, ha justificado, y ha añadido que la Constitución le permite realizar este tipo de actos amparados bajo la libertad de expresión.
La escritora ha apelado a los líderes catalanes de C's, Inés Arrimadas, y PP, Xavier García Albiol, a pronunciarse sobre la suspensión y ha lamentado que se incrimine a TV3 por ser ella abiertamente independentista: “Lo lamento por TV3 porque de alguna forma lo que hace la prensa es equipararme a TV3 y no soy de la plantilla”.