El exministro Dirceu quiere trabajar en un hotel para sólo dormir en prisión

El exministro brasileño José Dirceu, preso por su responsabilidad en casos de corrupción denunciados en 2005, ha pedido autorización para trabajar en un hotel y acogerse así a un régimen semi-abierto, que sólo le obligaría a dormir en la cárcel, informaron hoy fuentes judiciales.

Dirceu era ministro de la Presidencia en el primer mandato del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y fue calificado por la Corte Suprema como “jefe” de una red de corrupción que durante ese período desvió dinero público hacia las arcas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

El exministro, considerado en la época como la “mano derecha” de Lula, fue condenado a diez años y diez meses de prisión por los delitos de corrupción activa y asociación ilícita.

Sin embargo, la corte aceptó unas apelaciones presentadas por su defensa, que le dan derecho a ser juzgado nuevamente por la segunda de esas imputaciones.

El nuevo proceso se celebrará el año próximo pero, aún así, el pasado día 15 el Supremo decidió que debía comenzar a cumplir la pena de siete años y once meses impuesta por el delito de corrupción activa, que ya es firme.

Según la ley brasileña, un reo condenado a menos de ocho años puede acogerse al llamado régimen semi-abierto, que sólo le obliga a dormir en prisión y le permite trabajar fuera de la cárcel durante el día.

Dirceu, que está preso en Brasilia, ha sido contratado como “gerente administrativo” por un hotel de la capital y, según sus abogados, ahora espera que la corte le permita comenzar a trabajar en su nuevo empleo.

El exministro es uno de los 25 empresarios y políticos hallados culpables de los casos de corrupción que en 2005 hicieron tambalear al Gobierno de Lula, quien no fue incluido entre los acusados porque la corte no halló pruebas suficientes en su contra.

Otro de los sentenciados es José Genoino, quien presidía el PT en la época de los escándalos y ha sido condenado a seis años y once meses, también por corrupción activa y asociación ilícita.

Así como Dirceu y otros nueve condenados, Genoino comenzó a cumplir su pena el pasado día 15, pero debido a que padece serios problemas cardíacos la corte le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria.

Genoino cumple su pena en casa de una hija que vive en Brasilia y donde recibe la asistencia médica que no se le podía garantizar en la cárcel.

Hasta ahora, la corte ordenó ejecutar las penas de doce de los 25 condenados, pero uno de ellos, el exdirector del estatal Banco do Brasil Henrique Pizzolato, quien recibió una pena de doce años, huyó del país y se encuentra en Italia.

Pizzolato nació en Brasil, pero adquirió la ciudadanía italiana gracias a sus padres, oriundos de ese país, y las autoridades ahora estudian su caso, con vistas a un posible pedido de extradición.