Exrebeldes musulmanes juran como gobierno interino de Bangsamoro, sur de Filipinas

Excombatientes del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) juraron hoy como miembros del gobierno de transición que regirá Bangsamoro, una nueva región autónoma musulmana en el sur de Filipinas fruto del acuerdo de paz con ese grupo rebelde.

En una ceremonia en el palacio presidencial de Malacañang en Manila, los 80 integrantes del gobierno interino juraron el cargo ante el presidente filipino, Rodrigo Duterte.

Una mayoría simple de 41 miembros proviene de las filas del FMLI, como su líder Murad Ebrahim, que asumió como ministro jefe de la nueva entidad.

“Luchad siempre por vuestros sueños y aspiraciones, y de las grandes personalidades que en el pasado ya lucharon por vuestro derecho a determinar vuestro futuro”, subrayó Duterte en el acto que instaura Bangsamoro, concebida como solución a cinco décadas de conflicto separatista en la zona.

Su creación forma parte del acuerdo de paz firmado en 2014 con el FMLI, que renunció a sus aspiraciones independentistas y a la lucha armada a cambio de gobernar la nueva región autónoma.

El acuerdo de paz fue ratificado por la comunidad de mayoría musulmana del sur de Filipinas en un plebiscito el pasado 21 de enero, en el que el sí ganó con un holgado margen del 87 %.

Con la instauración de Bangsamoro, el FMLI debe desmovilizar un tercio de los 40.000 combatientes y entregar un tercio de las 7.000 armas que dice poseer; un proceso que debe culminar antes de las elecciones en la región previstas para 2022.

No es la primera vez que se instaura un gobierno autónomo en la zona, en 1996 se creó el Región Autónoma del Mindanao Musulmán (ARMM), fruto del armisticio con el Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN), grupo del que se escindió el FMLI.

Aunque esa iniciativa, que no contó con el apoyo del FMLI, no ha contribuido al desarrollo de la región, aquejada de falta de fondos del gobierno central, corrupción y nepotismo.

Por ello, la comunidad musulmana del convulso sur de Filipinas confía en que Bangsamoro sea una región verdaderamente autónoma, que no depende del Congreso nacional para tomar decisiones y cuenta con una dotación presupuestaria más elevada.

De hecho, el 5 % del presupuesto nacional se destinará a Bangsamoro, que recibirá además de los fondos especiales para el desarrollo 95 millones de dólares (83,5 millones de euros) anuales durante los próximos diez años.

La región también contará con su propio parlamento, fuerza de seguridad y un sistema de justicia que integrará preceptos islámicos.