9 muertos y 35 heridos en choques armados en Bengasi, en el este de Libia

Al menos nueve personas perdieron la vida y otras 35 resultaron heridas en las últimas horas en combates entre milicias rivales libias en distintos barrios de la ciudad de Bengasi, en el este del país, informó a Efe una fuente del Centro Médico local.

Según la misma, seis de las víctimas mortales son militares y civiles -entre los que se cuenta un ciudadano egipcio- alcanzados por proyectiles.

Los combates estallaron a última hora del sábado y se prolongaron durante la noche, explicó, por su pare, una fuente policial de Bengasi, en los barrios de Al Sabri, Buhdima y Suq al Luhum donde fuerzas aliadas al general sublevado Jalifa Hafter bombardearon posiciones de los islamistas de “Maylis al Shura” y “Zuar Bengasi” en esta localidad.

Hafter, apoyado por el Parlamento internacionalmente reconocido establecido en Toubruk, llevó a cabo ataques aéreos con cohetes que impactaron el barrio de Al Sabri, en el centro de la ciudad, que al parecer causaron la muerte de Faisal al Tayuri, un comandante de las milicias islamistas, añadió la fuente.

Otros dos milicianos islamistas perecieron durante los enfrentamientos en Bengasi, segunda ciudad de Libia, detalló

El ex general, que apoyó al dictador Muamar Gadafi y luego se convirtió en uno de sus principales opositores en el exilio, cuenta con artillería pesada y aviación, y el apoyo del Ejército regular libio.

En mayo y octubre pasados lanzó sedas operaciones militares con el fin de arrebatar a las milicias islamistas el control del territorio en el este, y debilitar así el poder del parlamento rebelde instalado en Trípoli

Además, en las últimas semanas, el general “gadafista” ha ampliado su ofensiva a varias ciudades vecinas a Bengasi, así como al oeste del país, donde también ataca posiciones de las fuerzas islamistas de Fayer Libia (Amanecer de Libia) y sus aliados.

Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en octubre de 2011 la OTAN apoyara con bombardeos aéreos a los rebeldes y contribuyera así a derrocar el régimen dictatorial de Muamar el Gadafi.

Desde entonces, esta nación mediterránea está dividida, con un Gobierno rebelde en Trípoli y otro, internacionalmente reconocido, con base en Tobruk, que lucha por el control de los recursos naturales apoyados por ex miembros del antiguo régimen, islamistas, líderes tribales y señores de la guerra que trafican con armas, drogas y personas.