Los reyes se interesan por la asistencia a los mayores y los problemas de los jóvenes

Los reyes han mantenido este miércoles sendas videoconferencias con representantes de asociaciones de médicos y geriatras, así como responsables de organizaciones juveniles para conocer la asistencia médica a los mayores durante la pandemia y los problemas específicos de los jóvenes en este tiempo.

Don Felipe y doña Letizia han mantenido una primera videoconferencia desde el Palacio de la Zarzuela con el presidente del Foro de la Profesión Médica, Serafín Romero, y con el presidente de la Asociación de Geriatría y Gerontología, Augusto García.

Ambos, según Zarzuela, les han expuesto la labor asistencial llevada a cabo por los médicos de atención primaria y los geriatras en la asistencia y tratamiento a los mayores durante la crisis sanitaria.

Han explicado además que han defendido la necesidad de un plan de choque integral para disminuir los efectos de la pandemia sobre los mayores y el personal cuidador.

Según los datos que han expuesto, al menos un 90 por ciento de los problemas que presentan los mayores se resuelve por la propia persona, familia, o profesionales de la atención primaria.

El presidente del Foro de la Profesión Médica ha manifestado que, como consecuencia de la pandemia, la atención de los mayores ha consistido en evitar primero el contacto en la medida de lo posible con familiares, amigos, vecinos y hasta personal sanitario con el fin de evitar el contagio.

A ello se ha añadido garantizar sus necesidades sanitarias y sociosanitarias gracias a la atención primaria, con médicos y enfermeros, mediante un seguimiento telefónico de control periódico y de presencia ante cualquier sintomatología que pudiera tener detrás un cuadro clínico.

Los reyes han conversado también con varios representantes del Consejo de la Juventud de España: su presidente, Manuel Ramos De la Rosa, y los vicepresidentes María Rodríguez Alcázar y Diego Vázquez Ayala.

Todos ellos han trasladado a don Felipe y doña Letizia cómo está afectando a los jóvenes la crisis provocada por la COVID-19 y las acciones que están realizando.

Según han explicado, la juventud es un colectivo con bajo riesgo sanitario pero de alta vulnerabilidad socioeconómica.

La precariedad laboral juvenil, en su mayoría con contratos temporales o que pueden extinguirse de forma rápida y sin apenas costes, han señalado que hace que los contratos a personas jóvenes hayan sido los más destruidos durante la crisis sanitaria.

Además, han recalcado que la juventud participaba laboralmente en sectores ampliamente afectados por la crisis como el comercio o la hostelería.

En cuanto a la educación, han comentado que la brecha digital afecta aproximadamente a entre el 7 y el 10 por ciento del alumnado.