Trevín pide a Fernández Díaz que dimita

Durante la comparecencia del ministro de Interior Jorge Fernández Díaz sobre su reunión con Rodrigo Rato supuestamente motivada por motivos de seguridad, varias personalidades públicas se han quejado de que ellos también han recibido amenazas y nunca han sido recibidos o atendidos por el Ministerio.

El parlamentario de Izquierda Plural Gaspar Llamazares; la comandante retirada del Ejército de Tierra Zaida Cantera; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; o el cofundador de la empresa Idealista.com, Fernando Encinar, son algunos de los que se han quejado del supuesto trato de favor recibido por Rodrigo Rato.

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El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha cerrado su comparecencia para explicar su reunión con Rodrigo Rato con un intento de sacar a su partido del foco. Fernández ha criticado al PSOE por haber hecho oposición con este asunto y ha asegurado que él mismo se ha reunido durante la legislatura “con otros imputados”, además del señor Rato.

“Imputados y condenados”, ha desvelado Fernández. “Y tienen protección. Y merecen todo mi respeto”, ha añadido. El ministro del Interior ha zanjado: “Y que no son del PP”.

“Ha faltado a la verdad antes y durante la comparecencia. Si no quiere terminar su carrera política con honor, dimita cuanto antes”. La frase del portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, Antonio Trevín, resume las intervenciones de los grupos parlamentarios de la oposición durante la comparecencia de Jorge Fernández.

Los portavoces han considerado insuficientes las explicaciones dadas por el ministro a cuenta de la reunión que mantuvo con Rodrigo Rato. Los grupos han asegurado que no se han creido los motivos por los que se produjo el encuentro y han conminado a Jorge Fernández a relatar la verdad de la cita.

El presidente del Gobierno se muestra satisfecho con las explicaciones que ha dado el ministro del Interior en el Congreso, “donde las tenía que dar”.

En una comparecencia durante una visita a la localidad gallega de Ordes, ha defendido que “las cuestiones de seguridad son delicadas” y que es el ministro del Interior quien tiene “la responsabilidad” de “tomar decisiones” sobre la protección de cargos públicos amenazados.

Rajoy también se ha referido a la denuncia presentada por el PSOE contra el titular de Interior ante la Fiscalía General del Estado. “No se puede andar así por la vida”, ha dicho Rajoy en referencia a los socialistas. “Si piden la comparecencia de alguien, lo que tienen que hacer es escuchar sus explicaciones. Por lo menos, que cumplan ese mínimo trámite y luego, si no les convencen, que hagan lo que quieran”.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha anunciado en su turno de réplica que pedirá un careo entre el ministro del Interior, Jorge Fernández, y el exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Bankia, Fernando Andreu.

Díez ha justificado la petición en “las versiones contradictorias” ofrecidas por ambos y ha recordado que su partido ya pidió un careo similar entre el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el propio Rato.

Por otro lado, Díez ha asegurado que es un “acto de cobardía y ofensa esconderse tras la policía”, algo que, en su opinión, ha hecho el ministro del Interior.

El ministro del Interior ha explicado que Mariano Rajoy tuvo conocimiento de su reunión con Rodrigo Rato porque fue él mismo quien le llamó por teléfono para contárselo el pasado sábado 8 agosto. “El presidente lo supo porque le llamé después de haberlo leído en un medio de comunicación”.

Fernández Díaz ha contado que llegó tarde a la reunión, fijada para las doce. Rato fue recibido por el jefe de gabinete del ministro. Lo que no ha sido capaz de aclarar es en qué otras ocasiones se entrevistó con el exvicepresidente más allá de la cita del 29 de julio. “No he vuelto a hablar con él desde hace muchísimo tiempo, pero no recuerdo si hacía meses o años”, ha sido toda la concreción de Fernández Díaz.

El ministro del Interior ha insistido en que su reunión con Rodrigo Rato formaba parte de su trabajo, pero que no se hizo pública porque era de carácter “privado”. Fernández Díaz ha calificado la cita de “transparente”, pero no de “particular” y ha negado que la reunión fuera “secreta” por el hecho de no haber informado previamente ni haberse incluido en su agenda pública. “Es evidente que no todas las citas tienen necesidad de ser publicadas aunque no se pretenda ocultarlas”.

El titular de Interior ha equiparado el comportamiento del PSOE con el de Corea del Norte. En su respuesta a los socialistas, el ministro ha dicho que es “propio del código penal de Corea del Norte” deducir la comisión de delitos por haberse reunido con el exvicepresidente.

El portavoz del PP ha calificado de “clara manipulación” la polémica por la reunión de Rato con Fernández Díaz. “Es un montaje veraniego al más puro estilo de los realities”. Francisco Márquez ha aprovechado para recurrir al “y tú más” en su intervención. Su actitud ha movido al presidente de la comisión, Sebastián González, a llamarle la atención e indicarle que se dirigiera a la presidencia o al ministro y no a los socialistas.

Francisco Márquez, el portavoz del PP, acusa al PSOE de recurrir “a la insidia, la calumnia y la infamia” y agradece al ministro Fernández Díaz por comparecer. “Entiendo que era para intentar desmontar las insidias y contar la verdad que algunos intentan disfrazar”, afirma.

Márquez ha calificado de “irreprochable” la intervención de Fernández Díaz por explicar la “normalidad” y la “transparencia” de la reunión con Rato en el ministerio: “Hay que tener buena fe para entender las razones ... seguramente tampoco debemos conocer los términos”.

El representante de los conservadores en la comisión ha cargado contra la oposición por afirmar que un ministro “no puede hablar con un imputado” y ha aprovechado para sacar a relucir los casos de Chaves y Griñán. “¿Decretamos un cordón sanitario con estas personas? Si pidieran ser recibidos por el ministro por una cuestión de seguridad, ¿no lo querrían?”.

“Nosotros le creemos, por los hechos, por sentido común”, ha insistido Márquez.

El portavoz del PNV en la Comisión de Interior, Aitor Esteban, ha reprochado al ministro del Interior la poca información que ha aportado de la reunión que mantuvo con el exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato. “Ha estado durante una hora dando vueltas a consideraciones morales y a la cuestión no le ha dedicado tiempo”, ha criticado, para añadir: “Ya dijo Rajoy que no iba a decir mucho”.

Esteban ha negado que la reunión Fernández-Rato fuera de carácter personal: “Siento decirle que no hay reuniones de carácter personal en su despacho”. El portavoz del PNV ha dicho que “a política no va solo de legalidad”, sino de “ética y toma de decisiones”.

El portavoz vasco ha reiterado que Fernández “no se puede permitir el lujo de reunirse con un imputado” y ha insistido en que “el señor Rato ha dicho que hablaron de todo lo que le está pasando”. “¿Cómo le podemos creer? La verdad es que ya da igual. El mero hecho de que se produzca la reunión le obliga a asumir responsabilidades políticas”, ha concluido.

Jon Mikel Errekondo (Amaiur) ha criticado al ministro del Interior “por no haber explicado la corrupción del PP”. Como otros portavoces, Errekondo ha dado por hecho que Rajoy pidió al ministro que recibiera a Rato y le trasladó sus ánimos, como ocurrió en el famoso mensaje a Luis Bárcenas de “sé fuerte”.

El representante de Amaiur ha hablado del “olor putrefacto que exhala el Gobierno”, ha criticado al ministro por su “doble moral” y ha calificado al Gobierno de “banda de malhechores”.

Antonio Trevín, portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, ha espetado a Jorge Fernández Díaz que su comparecencia se debe a una “orden del presidente del Gobierno”, alarmado por la polémica que ha provocado su reunión con Rodrigo Rato. El socialista ha afirmado que en este asunto “todo el mundo piensa que es justo lo que parece” y que la preocupación por la seguridad no fue el único asunto del que hablaron.

“En ese despacho se reunió el ministro con un imputado por varios delitos. Usted no nos dijo la verdad cuando nos dijo que no estaban bajo sus órdenes los cuerpos de seguridad que investigaban a Rato”, ha afirmado Trevín durante su turno de palabra.

“Su ministerio no acaba de tomarse en serio la lucha contra la corrupción. Ni usted ni el partido ni el Gobierno al que pertenece”, ha afirmado Trevín, que como otros portavoces ha aprovechado para referirse a los casos de Bárcenas y Gürtel entre otros.

El grupo de CiU también se ha mostrado contrariado por las explicaciones dadas hoy por el ministro del Interior sobre su reunión con Rato.

El representante de Convergència, Feliu-Joan Guillaumes, ha asegurado que desde que se desveló la reunión “hemos tenido la sensación de que se nos trataba de tontos”; tras la comparecencia, ha asegurado, “ya no nos toma por tontos, sino por idiotas”. En opinión de Guillaumes, “nadie puede creerse” que en la hora que duró la reunión Fernándfez y Rato hablaran solo de la seguridad del exvicepresidente.

Por parte de Uniò ha intervenido Antoni Picó, quien ha señalado los “errores de manual” cometidos por el ministerio del Interior y ha tachado la “falta de transparencia” con la que se ha resuelto el encuentro: “Usted debería haber explicado la reunión desde el primer momento, no tras la publicación de la noticia”, ha explicado.

“Por democracia, por responsabilidad y por el bien de la gente, dimita señor ministro”, ha zanjado.

Ambos representantes han pedido intervenir por separado, después de que las diferencias sobre el proceso soberanista en Cataluña hayan provocado la ruptura de la coalición (CiU) que conformaban ambos partidos.

El portavoz de la Izquierda Plural en la Comisión de Interior del Congreso ha pedido la dimisión del ministro del Interior, Jorge Fernández, por reunirse con Rodrigo Rato. “Ha sido una intervención bochornosa y patética”, ha señalado Sixto. “Incluso creyéndonos la milonga que ha venido a contarnos, solo eso ya justificaría su dimisión como ministro”, ha asegurado el diputado, quien ha señalado: “Si toda la preocupación por la seguridad de Rato son los tuits... es lamentable. ¡Los hay a cientos y de todos!”.

Sixto ha señalado que el ministro del Interior “conoce todas las actuaciones policiales” que se producen y ha recordado que Interior informó de una operación policial contra ETA media hora antes de que se produjera. “Rato dijo que habló 'de todo lo suyo”, ha recordado Sixto: “¿Quién miente aquí? ¿Se va a querellar con Rato?”, le ha preguntado.

El portavoz de la Izquierda Plural ha recordado que “el despacho del ministreo del Interior está 'limpio', sin control de nadie. Ustedes tuvieron una hora para hablar de lo que quisieran y nos tenemos que fiar de su palabra” de que no hablaron de su proceso judicial.

Sixto le ha preguntado a Jorge Fernández cómo se puso en contacto Rodrigo Rato con el ministro del Interior y si la reunión entre ambos ha tenido alguna repercusión en el dispositivo de seguridad del exvicepresidente.

“Compartimos el temor de la Guardia Civil de que la reunión interfiera en las investigaciones de la UCO sobre el señor Rato”, ha concluido Sixto.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha acusado al ministro del Interior de saltarse la separación de poderes al haberse reunido con el exvicepresidente Rodrigo Rato en el propio ministerio. Díez ha asegurado que las explicaciones de Jorge Fernández son “aún peores” ya que supone que el “Estado de derecho” tiene el “límite de a quién conoces de los que mandan”.

“¿Cuando a alguien le quitan la escolta o cree que se la van a quitar, llama al ministro? ¿Ese es el procedimiento? ¿Si conoces a alguien de los que manda, la evaluación profesional pasa a segundo término porque te reúnes con el jefe?”.

La portavoz de UPyD ha recordado que Rodrigo Rato no es solo un exvicepresidente, sino “un imputado por graves delitos de corrupción política y económica”.

Díez también ha criticado que Fernández haya reiterado que la reunión se produjo con “transparencia”. “¿Luz y taquígrafos?”, le ha preguntado la portavoz de UPyD. “Pero si informó después, cuando se supo. Tardó tres días”, ha recordado. “Es obsceno que piensen que pueden hacer lo que les dé la gana porque mandan”, ha zanjado Díez.

El ministro subraya que la seguridad de las personas “prevalece sobre los criterios de oportunidad política” y que hubiera actuado igual con otro responsable público “en análoga situación procesal”. “Lo recibí personalmente y no delegué el asunto por entender que era mi responsabilidad, ya que conozco de primera mano el funcionamiento del servicio de protección y he supervisado la práctica totalidad de retiradas de protección esta legislatura.

Fernández Díaz se ha quejado de haber tenido que revelar la naturaleza de la reunión y ha cargado contra el PSOE por denunciarlo ante la Fiscalía después de haber tenido responsabilidades de gobierno: “A ningún ministro del Interior se le puede ocurrir la idea de interferir” en las investigaciones. “Parece mentira que alguien pueda mínimamente dudar que ni el ministro ni ninguna autoridad pueda realizar la más mínima interferencia en investigaciones sobre el señor Rato”, ha protestado.

Fernández Díaz sostiene que hacer caso omiso de la preocupación de Rodrigo Rato por su seguridad y su servicio de escoltas hubiera sido “irresponsable”. “Haría lo mismo con cualquier responsable público que me trasladase su preocupación en ese ámbito”, ha afirmado el ministro. El titular de Interior ha insistido en que lo que le pase al exvicepresidente “en relación con la justicia” no es de su incumbencia, pero sí “su seguridad”.

El ministro se ha quejado del poco crédito que tiene entre algunos diputados y lamenta las “conjeturas” sobre el contenido de su cita con Rato. Insiste en su deber de reserva “por la seguridad e intimidad” de Rato y sus familiares debido a una “fundada preocupación” sobre su seguridad personal. Según el ministro, Rato fue agredido verbalmente e increpado, así como amenazado por las redes sociales. “Solo en tuits, más de 400 mensajes”, asegura.

Fernández Díaz insiste en que su reunión con Rato se produjo “con luz y taquígrafos” y que lo recibió porque consideró que era “su deber” una vez supo “la naturaleza personal y el carácter sensible” de la petición de Rato. Por eso, ha dicho, guardó “reserva”, pero a la vez ha afirmado que se hizo “con transparencia”. El ministro ha advertido de que se podía haber reunido con Rato “en un piso franco o de forma clandestina”, pero que conscientemente decidió hacerlo durante una hora en la sede del ministerio.