Luz verde de la Eurocámara al comisario Oettinger en sus nuevas funciones

La conferencia de presidentes del Parlamento Europeo (PE) transmitió hoy al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, su luz verde al comisario Günther Oettinger en sus nuevas funciones al frente de las carteras de Presupuesto y Recursos Humanos.

Los líderes de los grupos políticos siguieron así la evaluación positiva de varias comisiones parlamentarias, que habían aprobado el nombramiento tras someter a Oettinger a una audiencia pública a principios de semana, en la que tuvo que dar cuenta de algunos escándalos, como unas declaraciones que algunos consideraron racistas.

El comisario alemán defendió ante los eurodiputados de las comisiones de Presupuesto, Control Presupuestario y Asuntos Jurídicos su “independencia” frente a los lobbies o grupos de presión.

“Se han vertido muchas informaciones sobre mí. Yo soy independiente. No tengo acciones ni intereses en empresas de vehículos ni asuntos energéticos”, aseguró el comisario, que entre otros asuntos se hizo cargo de la cartera europea de Energía.

“Puede ser que en los registros conste que me reúno con más gente que otros comisarios. Pero eso lo que demuestra es que no soy un vago (...) Escucharé a todo el que quiera presentar sus argumentos, pero de forma independiente”, añadió.

En noviembre pasado, Oettinger estuvo en el foco del escándalo tras publicarse que había realizado un viaje invitado a Budapest en el avión privado de un “lobbista” prorruso.

El gabinete del comisario argumentó que tomar ese vuelo era la única manera de no llegar tarde a la cita que tenía previsto con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y que no contravenía norma alguna.

El comisario también tuvo que aclarar en su audiencia otros escándalos relativos a comentarios de tipo racista y homófobo que realizó en octubre en una cena de la patronal en Hamburgo (Alemania).

“En cuanto a mis declaraciones en Hamburgo, reitero que no fue mi intención herir a nadie y lamento que se interpretara así”, se justificó.

Oettinger debía recibir el visto bueno de la Eurocámara en sus nuevas funciones fruto de la reorganización en la Comisión Europea tras la salida de la excomisaria Kristalina Georgieva.