El primer ministro moldavo destituye a seis ministros, incluido el de Exteriores

El primer ministro de Moldavia, Pável Filip, destituyó hoy a seis ministros del Gobierno europeísta, en un intento de combatir la politización de su gestión con vistas a las elecciones legislativas de 2018.

“Queremos reducir la politización del Gobierno para que en 2018, cuando haya comicios parlamentarios, éste se mantenga lo más alejado posible de la política y garantice el buen funcionamiento del Ejecutivo”, explicó Filip a la prensa, según informan medios rusos.

Entre los ministro destituidos destaca el de Exteriores e Integración Europea, Andréi Galbur, y el de Economía, Oktavian Kalmik, además de los titulares de Sanidad y Trabajo, Agricultura y Justicia.

También fue relevado el viceprimer ministro de Reintegración, encargado del arreglo del conflicto con la región separatista de Transnistria, Gueorgui Balan.

Filip explicó la reforma a los diplomáticos occidentales con el argumento de que esa es la única forma de que no se frenen las reformas en marcha.

“No quiero que la campaña electoral paralice al Gobierno. El gabinete de ministros debe centrarse en llevar a cabo las reformas y que sean los partidos los que se dediquen a las elecciones”, subrayó.

Recordó que “en los últimos dos años” el Gobierno ha conseguido estabilizar la situación, frenar la crisis económica y lograr el crecimiento del Producto Interior Bruto.

Filip destacó la reducción de los ministerios de dieciséis a nueve y la contratación de secretarios ministeriales, pero no por su pertenencia partidista sino a través de “concursos transparentes”.

“Con la excepción de los ministros, no debe haber funcionarios designados a dedo por sus partidos en el Ejecutivo. En el Gobierno sólo permanecerán dos miembros del gobernante Partido Democrático. Vamos por el camino del profesionalismo, de la creación de un Gobierno de tecnócratas”, señaló.

El presidente del país, el socialista prorruso Ígor Dodon, que está enfrentado al Gobierno europeísta, aseguró hoy que aprobará las destituciones, pero no a los nuevos candidatos a ministros, al considerar que varios de ellos deberían estar “entre rejas”.