Presidente de Cruz Roja Internacional: “Europa está perdiendo la humanidad”

El presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna, Francesco Rocca, ha lamentado la forma como los países europeos están gestionando la crisis migratoria por la que atraviesan y ha denunciado que “Europa está perdiendo la humanidad”.

En una entrevista con Efe en el marco del Congreso Mundial de Móviles (MWC) celebrado esta semana en Barcelona, donde ha pronunciado una conferencia sobre los usos humanitarios de la tecnología, Rocca ha criticado que se “etiquete” a los migrantes “como si no fueran personas”.

“El problema no es proteger las fronteras, porque cada país tiene derecho de hacerlo. El problema es garantizar la dignidad de los seres humanos”, ha señalado.

El presidente de Cruz Roja ha matizado sus palabras: “se trata de darles (a las personas migrantes) el derecho de acceder a los servicios básicos a pesar del estatus legal que puedan tener en determinado país”, algo que en la práctica “no ocurre”.

Rocca se ha mostrado muy cuidadoso al hablar de política porque considera que su papel no es “hablar de gobiernos”.

Sin embargo, ha afirmado que “la comunidad internacional no está haciendo lo suficiente” para encontrar soluciones y lidiar con las causas que llevan a miles de personas a abandonar sus países de origen y tratar de atravesar las fronteras europeas.

“Es inaceptable etiquetar a los migrantes porque eso es deshumanizar a aquellos que fueron forzados a emigrar”, ha dicho.

Abogado de formación, Rocca ha apuntado a la “fallida” política diseñada por la Comisión Europea para distribuir a los refugiados en distintos Estados de la UE y que imponía cuotas determinadas a cada país.

“El mecanismo de diálogo está fallando completamente y necesitamos sancionar a los que se niegan a recibir los migrantes acordados”, ha opinado.

Rocca también se ha referido a las dificultades que están sufriendo algunas organizaciones humanitarias que se dedican a rescatar migrantes en el Mediterráneo como Proactiva Open Arms, que ha sido acusada de tráfico de personas.

“¿Por qué nadie critica a los bomberos cuando van a salvar una vida? Nadie se pregunta quién vive en la casa en llamas, si es un criminal, un inmigrante o alguien blanco. Y se los trata de héroes”, ha indicado.

“En cambio -ha continuado- ¿por qué se considera traficantes a quienes decidieron patrullar en el Mediterráneo y salvar las vidas de aquellos forzados a cruzarlo en balsas?”.

Para justificar su posición, Rocca ha apuntado a las Convenciones de Ginebra, que regulan el derecho internacional humanitario, entre ellos el “deber” de rescate en el mar.

“Incluso en la guerra las personas tienen más derechos (que los migrantes que llegan a Europa)”, ha ironizado.

Rocca también ha destacado el “importante” papel de los medios de comunicación en el conflicto, a quienes considera uno de los principales responsables de “etiquetar de forma errónea” a los migrantes.

“Es crucial que usen las palabras precisas, expliquen bien el contexto y no sólo alimenten el miedo”, ha pedido antes de hacer la siguiente reflexión sobre el MWC: “aquí, en el sitio donde celebramos la conectividad, ¿estamos realmente conectados a nivel humano?”.

Aunque ha dejado al respuesta en el aire, ha aseverado: “el mundo está cambiando y está cambiando rápido, así que incluso las organizaciones humanitarias tenemos que adaptarnos a esta revolución”.

Una forma de hacerlo es garantizando que las personas migrantes tengan acceso a un servicio básico que, a veces, pasa desapercibido: la información.

Por eso, una de las tareas que Cruz Roja desempeña en los principales puertos de llegada es brindar orientación legal sobre el acceso a la salud, alojamiento y, sobre todo, acerca de su estatus administrativo.

Un conjunto de medidas para que los migrantes puedan “tomar decisiones bien informadas sobre su vida”.