Mariano Rajoy se da un baño de multitudes en la ciudad que lo declaró “persona non grata”
Pontevedra es la metáfora perfecta de Mariano Rajoy. La ciudad que lo declaró “persona non grata” se ha paralizado por completo para acompañar al líder del Partido Popular en su primer gran mitin de campaña. Según el PP, más de 12.000 personas se han dado cita en la plaza de toros de la localidad del sur de Galicia. A las puertas del recinto, otros 2.000 lamentaban su suerte, al ver que el aforo había quedado superado. Todo en un día en el que Pedro Sánchez, también en Galicia, acababa de dar un mitin ante 300 personas.
El presidente en funciones ha vuelto a encontrarse en su ciudad con la dicotomía que le persigue: su indudable apoyo electoral en una parte y el rechazo social que genera en la otra.
Sin embargo, Rajoy no cree que nada de esa contradicción tenga que ver con él. A la hora de encontrar culpables, el líder del PP lo tiene claro: “Pedro Sánchez es el responsable de la situación actual. Su táctica obstructiva amenaza con hacer perder lo que hemos conseguido en estos cuatro años”, aseguró desde la tribuna de oradores.
El líder del PP ha asegurado que no sabe “lo que pasará en el futuro de España, pero sé lo que pasó y es que el PP ganó las elecciones”. Además ha recalcado que “España necesita un Gobierno y por eso pido una mayoría clara”. Rajoy se muestra convencido de que el éxito electoral en Galicia puede facilitarle las cosas en el futuro más cercano. Al igual que en 2009, ha sido Núñez Feijóo el encargado de salir al rescate de un Rajoy en horas bajas, tras su fracaso en la investidura.
Rajoy ha querido apuntarse a la fiesta de un PPdeG, a quien las encuestas vuelven a garantizar la mayoría absoluta, lo que confirmaría a Feijóo como el principal barón del PP a nivel del Estado. Para garantizarle a Rajoy el lleno en Pontevedra, el PP gallego ha fletado decenas de autobuses llegados de toda Galicia.
Feijóo, el candidato con alergia al PP
Ha habido que esperar al final del discurso de Núñez Feijóo para oír de su boca las palabras “Partido Popular”. El candidato a la reelección ha decidido prescindir en su campaña de referencia alguna al partido por el cual se presenta y durante el mítin también ha querido dejar claro que el PP va por un camino y él por otro: “Soy candidato gracias al Partido Popular pero yo soy un militante de Galicia”.
La distancia de Feijóo con sus siglas es un gesto calculado para evitar relación alguna con escándalos como el protagonizado por medio Gobierno contra el otro medio, a cuenta del opaco contrato que se le había reservado al exministro José Manuel Soria en el Banco Mundial. En su momento, el presidente en funciones de la Xunta dijo que la decisión de nombrar a Soria no era de su agrado. Ante los 12.000 simpatizantes que se congregaron en el abarrote pontevedrés, ni una sola palabra al respecto.
“Me comprometo a que no habrá ni un minuto de Gobierno en funciones en Galicia. Prometo un Gobierno que no tendrá que pedirle cosas a los demás”, aseguró Feijóo desde el atril. Frente a él, en primera fila, Rajoy observaba, acompañado por la presidenta del Congreso, Ana Pastor.