El fiscal rebaja de 24 a 16 años la petición de cárcel a etarra por zulo en Navarra

El fiscal ha rebajado hoy en el juicio de 24 a 16 años de cárcel la petición de pena para el etarra Alberto Ilundain al retirar la acusación de pertenencia a banda armada por el que ya fue condenado en Francia y ha mantenido la de depósito de armas y tenencia de explosivos en un zulo en Arraiza (Navarra).

La Audiencia Nacional ha dejado hoy visto para sentencia el juicio de Alberto Ilundain Iriarte, que ha reconocido que se desplazó en 1993 desde Francia a Pamplona para captar colaboradores de ETA y buscar casas para alojarles pero ha negado que trasladara armas y explosivos al zulo, que tuviera a su disposición el mismo y que participara en atentados del comando Nafarroa.

Ha asegurado que estuvo unos tres meses en Pamplona y que enseguida volvió a Francia porque ya había realizado la función que se le encomendó.

Su abogada ha pedido su absolución al estimar que no se han probado los delitos que el fiscal le atribuye y en todo caso ha reclamado que se le aplique el Código Penal vigente en la época de los hechos y no el actual ya que le sería más beneficioso ya que le permitiría redimir penas por trabajo y la acumulación de condenas que se le puedan imponer en otros procedimientos pendientes.

El fiscal ha explicado que ha realizado la solicitud de pena en su grado mínimo debido al tiempo transcurrido desde que ocurrieron los hechos, más de veinte años.

Ha destacado que el acusado junto con otros miembros del comando tenían a su disposición escondidos explosivos, pistolas y armas de guerra como subfusiles que funcionaban como ametralladoras

Alberto Ilundain fue detenido en Francia en septiembre de 2001 y hoy ha recordado que ha sido condenado en el país galo a 35 años de cárcel “por varias cosas”, entre ellas por la pertenencia a ETA.

Recientemente fue extraditado por Francia a España para ser juzgado por varios delitos, entre ellos los que se han visto hoy en la Audiencia Nacional.

Tres guardias civiles que elaboraron los informes del armamento y los explosivos encontrados han explicado que estaban en perfecto estado para ser usados y que había una cantidad “peligrosa” y con “bastante poder destructivo”.

Otro agente ha declarado que en un piso usado por el comando el Burlada (Navarra) encontraron un cuaderno con anotaciones realizadas por el acusado.

Este ha aclarado hoy en la vista que pudo apuntar notas relativas a radiofrecuencias ya que usaban un escáner para comprobar si estaban siendo objeto de algún seguimiento por las Fuerzas de Seguridad pero que no escribió nada relacionado con el zulo.