La lucha contra el terrorismo marca el inicio de campaña de Macron y Le Pen

Los dos favoritos para disputarse las presidenciales francesas, el socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, enfocaron hoy el inicio oficial de la campaña en sus propuestas en materia antiterrorista, en la que la segunda dijo que no se debe tener miedo a la represión.

Sus respectivas conferencias sobre sus métodos contra el yihadismo y la delincuencia escenificaron sus diferencias de enfoque, en la que apenas coincidieron en la necesidad de no rebajar la presión ante el elevado nivel de amenaza y de elevar el presupuesto de Defensa al 2 % del PIB.

“Nuestro país está profundamente desarmado” frente al terrorismo yihadista, dijo la presidenta del Frente Nacional (FN), que abogó por una respuesta “global y coherente”, en la que no se permita que “la mano de la Justicia tiemble”.

La candidata evitó la polémica en la que se ha visto envuelta desde que el pasado domingo negara la responsabilidad de su país en las detenciones de judíos durante la ocupación nazi para convencer a los franceses de que pueden contar con ella para “arrodillar a los terroristas”.

Macron, en cambio, hizo hincapié en ese escándalo para destacar que la postura de su contrincante ha servido para mostrar “su verdadero rostro”, pese a sus esfuerzos por distanciarse del radicalismo de su padre, Jean-Marie Le Pen.

A dos semanas de la primera vuelta de las presidenciales el próximo día 23, sendas intervenciones marcaron un intento por desacreditar al rival.

“La lucha no se limita al voto de algunas leyes” o a sanciones contra Google, dijo Le Pen en alusión implícita al exministro de Economía, que horas antes avanzó su intención de que Francia lidere una iniciativa para obligar a los gigantes de internet a colaborar en ese combate.

La propuesta de Macron busca que los conocidos como GAFA (acrónimo de Google, Apple, Facebook y Amazon) permitan a las autoridades retirar contenidos peligrosos o acceder a mensajes codificados de los terroristas en mensajerías electrónicas.

“Internet se ha convertido en un elemento esencial contra el terrorismo”, señaló el exministro de Economía, que según un sondeo difundido hoy por Le Figaro comparte con Le Pen un 24 % de intenciones de voto en la primera ronda de los comicios.

Tampoco coincidieron en la decisión de retirar o no la nacionalidad francesa a los terroristas. Macron consideró que hacerlo es ineficaz, y Le Pen dijo ser partidaria al no considerarlos dignos de ser franceses.

La líder del FN fue más lejos y apuntó que los delincuentes extranjeros serán expulsados “automáticamente” y que ella llegará a acuerdos con otros Estados para que cumplan la pena en su país, y destacó que la situación de los inmigrantes clandestinos “nunca” será regularizada en Francia, sino estudiada en su país de origen.

Y, en la línea habitual de su discurso, defendió el cumplimiento estricto del laicismo y el respeto sin fisuras de los valores republicanos, ante la convicción de que “una sociedad multicultural es una sociedad multiconflictiva”.

Le Pen señaló que en el espacio público debe haber “un solo pueblo francés”, y estimó que la asimilación es la que libra a los propios musulmanes de las amalgamas en caso de atentados terroristas.

“Toda negociación es una capitulación”, afirmó la candidata ultraderechista, que incluyó en la misma los “pequeños acuerdos” a los que se llega en la comida de los comedores escolares o en los horarios de piscina.

Mientras Le Pen insistió en su propuesta de restablecer las fronteras nacionales y de suprimir el espacio Schengen, Macron reclamó que el sistema de Defensa debe ser revisado porque “el terrorismo ha cambiado de escala”.

“Para luchar contra el Estado Islámico quiero crear una 'task force' dependiente directamente de la presidencia de la República (...) para evitar lagunas”, señaló Macron, mientras que la ultraderechista propuso en esa línea una “agencia única de lucha contra el terrorismo”.