El terrorista de Thalys quería matar a estadounidenses y no hacer una masacre

Ayoub El Khazzani, detenido en agosto de 2015 tras haber disparado con un kalashnikov a bordo de un tren Thalys que hacía el trayecto Amsterdam-París, declaró hoy ante el juez instructor que quería matar a estadounidenses y no provocar una masacre indiscriminada.

Así lo contó su abogada, Sarah Mauger-Poliak, al término del interrogatorio de más de cinco horas en el que el presunto terrorista rectificó algunas de las cosas que había declarado durante su detención provisional tras los hechos.

La letrada explicó que El Khazzani reconoció haber subido al tren “como yihadista” y con un blanco preciso, pero que no tenía la intención de hacer una masacre indiscriminada.

El 21 de agosto de 2015, cuando el tren había entrado ya en territorio francés, comenzó a disparar su kalashnikov, que poseía junto a nueve cargadores de munición, e hirió gravemente a un pasajero.

La intervención de otros, entre ellos dos soldados estadounidenses que pasaban unos días de vacaciones en Europa, permitió reducir al individuo, marroquí de 27 años, y evitar un derramamiento de sangre.

Según declaró a la jueza, sus objetivos eran precisamente estadounidenses, lo que contradice sus primeros testimonios ante la policía.

El Khazzani, que tras esos primeros interrogatorios se había negado a hablar a los jueces, aseguró entonces que había encontrado el arsenal por casualidad en un parque de Bruselas donde había convivido durante un tiempo con “sin techo”.

Ahora, el presunto yihadista, que está imputado por “intento de asesinatos con carácter terrorista”, ha asegurado que tenía un objetivo concreto y que, para conseguirlo, compró un billete de primera clase en el tren, según su abogada.

“Asume los hechos, afronta sus responsabilidades. Explica que subió al tren en calidad de 'yihadista' (...) pero que no tenía la intención de hacer una masacre o de matar a cualquiera”, reiteró la letrada.

También repasó su recorrido por Siria, Turquía y por Europa del este, donde reconoció haber entrado en contacto con Abdelhamid Abaaoud, el presunto cerebro de los atentados de París del 13 de noviembre de 2015.

Esa relación ya había sido revelada por los servicios secretos húngaros, que encontraron las pruebas de que Abaaud y El Khazzani entraron juntos en el espacio Schengen el 1 de agosto de ese mismo año.

Veinte días más tarde se produjo su intento de atentado en el tren Thalys y, entre medias, los investigadores franceses creen que ambos se alojaron juntos en un hotel de Budapest.

La abogada del presunto terrorista aseguró que ha pedido volver a declarar ante el juez instructor.