En medio de la multitud de Bilbao, Maitane abraza a Miren, su bebé de 6 meses, mientras grita que la “conciliación no existe”. “He tenido que dejar de trabajar para cuidar a Miren. Me gustaría que se conociera esa realidad de la maternidad, que más allá de la ayuda de 200 euros que nos da el Gobierno vasco no hay ayudas ni siquiera para la recuperación posparto, que como no tenemos rehabilitación en Osakidetza la tenemos que pagar de nuestro bolsillo. Me manifiesto aquí para que Miren tenga un mundo más feminista y más libre y lo hago siendo positiva, porque sé que podemos conseguirlo al igual que hemos avanzado en comparación con el pasado”.
Informa Maialen Ferreira