'Sí' unánime de los grupos del Congreso a reconocer el Estado palestino aunque sin plazos
No es habitual que los grupos del Congreso se pongan de acuerdo en aparcar sus intereses y aprobar por unanimidad una iniciativa. El Congreso lo ha logrado este martes con la proposición no de ley impulsada por los socialistas. El 'sí' ha sido unánime en cuanto a los grupos parlamentarios aunque en la votación se han registrado las negativas de dos diputados y una abstención, las tres correspondientes al PP. La aprobación supone instar al Gobierno a que reconozca al Estado palestino y ha conllevado una negociación y cruce de enmiendas para acordar un texto que no incluye un plazo concreto, pero que todos han considerado que es “un paso importante”.
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que no tenía previsto asistir, se ha presentado a la sesión, que seguían desde la tribuna el embajador de Palestina y los de otros países árabes. García-Margallo ha celebrado la importancia del acuerdo y ha hablado de “enorme alegría”, además de desear que sirva “para desatascar negociaciones” enquistadas. Para Exteriores ha sido clave que no se hable de fechas concretas y se ha destacado que así se deja al Ejecutivo “margen de maniobra” para hacerlo “cuando considere que es un acto que efectivamente colabora con el proceso de paz y no es un acto simbólico”.
No unilateral sino como “consecuencia” de un proceso de paz
El texto finalmente acordado reza que el reconocimiento del Estado palestino “debe ser consecuencia” de una negociación de paz entre Israel y Palestina, una exigencia de Exteriores que quería poner coto a cualquier referencia a una declaración unilateral. Los socialistas, en su borrador inicial, defendían el reconocimiento en el caso de que la negociación “se revelara imposible o se demora indefinidamente”, a lo que Gobierno y PP se negaron. En su enmienda, los conservadores habían pedido además que se añadiera la referencia a las “legítimas preocupaciones, intereses y aspiraciones de Israel”.
La unanimidad ha sido a costa de que los grupos subrayaran sus diferencias desde la tribuna antes de votar que sí. La Izquierda Plural, junto a ERC, BNG, Amaiur, Geroa-Bai, Compromís y Nueva Canaria habían presentado también su enmienda para reclamar que se comprometiera al Gobierno a hacerlo en una fecha exacta, “antes de finalizar la presente legislatura”. Además, recogían la necesidad de buscar “una solución justa en relación a los refugiados palestinos y las personas presas”.
Joan Josep Nuet, de Izquierda Plural, ha resumido el valor de la iniciativa en que es mandar a Israel el mensaje de que “el tiempo de escuchar sus condiciones ha acabado” aunque ha subrayado, como Rosana Pérez, del BNG, que es insuficiente. Aitor Esteban, del PNV, se ha referido a la “desproporción” de Israel de responder con la destrucción de barrios enteros al lanzamiento de cohetes desde Gaza. Por parte de CiU, Jordi Xuclà ha pedido a Israel que asuma que su interlocutor en la negociación debe ser el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Desde el PP, que pretendía rebajar el texto y hablaba inicialmente de un mero “impulso del reconocimiento” en su enmienda transaccional, se ha criticado duramente a Jiménez por haber recordado el sufrimiento del pueblo palestino una vez condenado el atentado de este martes en una sinagoga en el que han muerto seis personas.
La socialista Trinidad Jiménez ha dicho que era muy consciente de que la iniciativa que se aprobaba “va demasiado lejos para algunos y es claramente insuficiente para otros”, pero ha destacado que su valor era ser “fruto del consenso”. Por eso ha agradecido a todos los grupos su “altura política” como un gesto para demostrar “un mejor compromiso del pueblo español con la paz en Oriente Medio” con una iniciativa “que no va contra nadie”.
Críticas del PP
La representante del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, también se ha felicitado por el consenso, pero acto seguido ha criticado a Jiménez por haber hecho lo que ha considerado “una lista de agravios”. En realidad, la socialista había hablado antes de exigir a Israel “que se siente a negociar”, que deje la política de hechos consumados en cuanto a los asentamientos y de contravenir las resoluciones de la ONU.
Para la diputada del PP, eso ha supuesto cargar “contra un Estado en un momento de máximo dolor y cuando peligra su supervivencia”. Aunque en general todos los grupos han condenado el atentado en Jerusalén, Rodríguez-Salmones ha querido hacerlo dos veces. Al principio y al final de su intervención.
