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Xavier Domènech, la última oportunidad de Podemos en Catalunya

Pablo Iglesias saluda a Xavier Domènech durante un acto de la campaña del 21D.

Aitor Riveiro

Xavier Domènech guarda silencio. El coordinador general de Catalunya en Comú ultima una maniobra arriesgada y sorprendente: liderar, también, Podem. La federación del partido de Pablo Iglesias celebrará primarias entre el 7 de marzo y el 11 de abril para elegir una nueva dirección, después de la más que tumultuosa salida de Albano-Dante Fachin. El objetivo del paso de Domènech, según las múltiples personas consultadas por eldiario.es, es reforzar el eslabón más débil de la cadena de partidos que forman el llamado “espacio del cambio” en Catalunya, que tiene una potencia electoral que ha sido imposible de ordenar orgánicamente hasta ahora pese a los diferentes intentos hechos desde 2014.

La información saltó de forma inesperada al poco de que Podem comunicara la convocatoria de la Asamblea Ciudadana. Primero, en el diario Nació Digital. Inmediatamente después, en La Vanguardia. Nadie confirma oficialmente la apuesta de Domènech. Algunos no se dan por enterados. Pero tampoco se desmiente. Los portavoces del líder de los comunes sí reconocen que “hay compañeros y compañeras de Podem que han trasladado que sería una buena opción que se presentara a secretario general de Podem Catalunya para construir un proyecto nuevo” relacionado “con el espacio unitario que se está creando”.

“Xavier Domènech lo está valorando, pero en todo caso cualquier paso en este sentido sería comunicado en su momento”, señalan las mismas fuentes.

Podem quedó fuera hace ahora poco menos de un año de la fundación de Catalunya en Comú. Fue una decisión de Fachin contraria a la voluntad de la dirección estatal, que siempre ha considerado al espacio político articulado alrededor del liderazgo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como su referente catalán.

Eso sí, sin que Podem perdiera su naturaleza política y orgánica. Algo que no lograron Gemma Ubasart, primero, ni Albano-Dante Fachin, después. Una “cuadratura del círculo”, como señala uno de los dirigentes consultados por eldiario.es, que hasta ahora ha sido imposible. Una de las claves en los problemas internos que arrastra el espacio del cambio catalán y que se han dejado ver en los pobres resultados de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.

Domènech, que tiene una relación personal con Iglesias previa a la fundación de los partidos que dirigen, está inscrito en Podem desde 2014, según confirman fuentes de la organización. Y no incumpliría el veto a la doble militancia aprobado en la primera Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos en otoño de ese mismo año ya que esta norma solo aplica en caso de formaciones con intereses opuestos o que compitan electoralmente.

El caso de Domènech se repite, por ejemplo, en Galicia donde militantes de Podemos lo son también de En Marea.

La marcha del por entonces portavoz en el Congreso de los comunes dejó un gran vacío. Máxime cuando su marcha concluyó con apenas ocho diputado en el Parlament el 21D.

En esos comicios, como ya ocurriera en los del 27 de septiembre de 2015, los resultados fueron muy inferiores a las expectativas. Justo lo contrario de lo que ha ocurrido en las dos elecciones generales que se han celebrado entre medias y en las que los comunes se han alzado con la victoria.

La diferencia entre unos comicios y otros, según se ha señalado de forma reiterada en público y en privado, obedece a la naturaleza de ambos comicios. Y al sujeto político al que se han dirigido los mensajes. El espectro que se alcanza en generales no es el mismo que en autonómicas. Y son muchos los que apuntan a la movilización de las clases populares que se logra al votar en el Congreso a la papeleta que se identifica con Pablo Iglesias.

“Hay una tensión entre las clases populares y las clases medias ilustradas que nos votan. Ambas chocan en lo que a identidad nacional se refiere”, explica para eldiario.es uno de los dirigentes consultados. El 21D, con la cuestión nacional como marco único de las elecciones, esta tesis se llevó al estreno y Catalunya en Comú-Podem perdió apoyos tanto hacia Ciudadanos o el PSC como hacia ERC.

Lograr un equilibrio entre distintos sujetos políticos, y entre distintos partidos, es uno de los objetivos de la maniobra de Domènech y su candidatura. En ella que le acompañarán varios cargos electos, según confirman diferentes fuentes a eldiario.es.

Si el diputado del Parlament logra ese equilibrio entre un sujeto orgánico superador, como es Catalunya en Comú, y un partido con vocación de colaborar pero permanecer, como es Podem, y si consigue aunar ambos liderazgos será todo un éxito. Si descarrila, el partido de Pablo Iglesias habrá quemado la que quizá es su última baza en un territorio sin el que saben que el espacio del cambio nunca gobernará en España.

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