Yolanda Díaz, ariete contra Feijóo y la extrema derecha en la primera campaña de Sumar

Yolanda Díaz cree que hay remontada. Así ha cerrado la campaña en Madrid, con la misma idea que guió su discurso inicial en A Coruña, hace dos semanas. “Vamos a ganar el 23J. Los vamos a colocar en la oposición. Votad, votad, votad. Hay remontada, sus mentiras no cuelan”, ha lanzado la líder de Sumar ante unas 6.000 personas que resistían la solana madrileña a 30 grados en el parque Tierno Galván. “Esta campaña va de ti, no va de ellos, de quienes quieren que retrocedamos 50 años atrás”, ha advertido la vicepresidenta segunda y candidata a las generales del domingo. “Frente a su odio, nuestra dignidad, nuestras sonrisas”, defendió después.

Sumar ha reunido para el cierre de campaña a algunas de las principales caras del espacio aunque del cartel solo la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, figura entre las listas de la coalición al Congreso. Carla Antonelli, Pablo Bustinduy, Ada Colau, Sira Rego, Mónica García y Carolina Elías han acompañado a la vicepresidenta en el escenario para el cierre al aire libre que se ha empezado a llenar a medida que avanzaba la tarde y cedía el calor intenso.

“Gracias porque vamos a ganar para seguir defendiendo la libertad de nuestro país”, ha comenzado Yolanda Díaz en una primera intervención en la que se ha acordado de los voluntarios, de los candidatos, de las formaciones políticas y de “las gentes” que han hecho posible a esta amplia coalición de izquierdas llegar hasta este punto. “Hemos demostrado que hoy tenemos posibilidades de ganar combatiendo las mentiras de Feijoó. La derecha salió convencida de que iba a ganar las elecciones. Nosotras y vosotras, las gentes de Sumar, con vuestra dignidad hemos cambiado el guion de la historia”, ha arengado Díaz.  

La candidata ha reivindicado su espacio político como la fuerza necesaria para derrotar al Partido Popular y a los ultras. “Frente a nuestras propuestas, su odio sus insultos, sus majaderías. Frente a eso, nuestra dignidad, nuestras sonrisas”, ha lanzado Díaz. “La dignidad no puede ser un privilegio de unos pocos”, ha dicho. Yolanda Díaz ha presumido durante toda la campaña de tener calado a Alberto Núñez Feijóo, con quien rivalizó en el Parlamento gallego cuando él era presidente. “Soy una mujer que conozco bien a Feijóo y salimos a derrotar democráticamente al PP y la fuerza que derrota al PP y a los ultras se llama Sumar. Esa fuerza se llama Sumar. Vamos a ganarle las elecciones”, ha vaticinado.

“El moderado esta semana lo está pasando mal. El guion de la campaña ha cambiado. El Feijóo impoluto, el buen gestor, ¿os acordáis que era moderado? Tengo una gran experiencia. Él piensa que se puede gobernar mintiendo a un país lo está pasando mal. Esta campaña se le está haciendo larga, tiene que esconder al que quiere ser presidente porque no es presentable por su falta de solvencia, sus mentiras reiteradas. No es capaz de decir ni una verdad ni ensayando”, ha criticado.

En el acto han intervenido, además de Yolanda Díaz, varias de las caras más importantes del espacio, aunque la única líder de un espacio político que va en las listas era Belarra, con la que ya había conocido a principios de semana en Navarra. La secretaria general de Podemos pidió el voto para Sumar, apeló a Yolanda Díaz y se acordó de Irene Montero para defender su trabajo al frente del Ministerio de Igualdad, una defensa que levantó aplausos entre buena parte de los asistentes, que comenzaron a corear el cántico tradicional de Podemos: “Sí se puede”.

Belarra hizo una encendida defensa del Gobierno de coalición. “Es el mejor patrimonio democrático del país”, dijo para recordar que el PSOE en numerosas ocasiones renegó de la coalición con Podemos y con Unidas Podemos. “Salimos a defender la coalición, salimos a defender nuestros derechos”, ha dicho. “Hay que defenderla contra viento y marea”, ha sostenido. La imagen de Belarra y Díaz juntas en el escenario ha servido como forma de escenificar la unidad del espacio de la izquierda, después de meses de tensiones entre Podemos y el espacio que representa la líder de Sumar. Al comienzo de la campaña, las encuestas mostraban una desmovilización de un tercio del electorado que consiguió Unidas Podemos en 2019 y que ahora, después de esta última semana, creen que han conseguido recuperar.

La vicepresidenta segunda ha cerrado así una campaña que comenzó hace prácticamente un mes y que Sumar arrancó en desventaja. El adelanto electoral sorprendió a propios y extraños. De eso, en parte, se trataba la decisión que tomó Pedro Sánchez tras los resultados del 28 de mayo. Pero si había alguna fuerza que podía quedar expuesta con un movimiento así, esa es Sumar, que ni siquiera estaba registrada como partido en el Ministerio del Interior. Aunque los plazos formales situaban el arranque de la campaña en el 7 de julio, la pelea había comenzado ese mismo 29 y Yolanda Díaz ni siquiera tenía montada su coalición. 

Así, mientras el resto de partidos comenzaban a calentar su maquinaria electoral, Sumar se sumergía en un tortuoso proceso de negociaciones con una quincena de partidos para articularse como plataforma. Diez días valiosos que se perdieron en reuniones a puerta cerrada y en tensiones que se iban filtrando a cuentagotas en los medios con Podemos e Irene Montero como principales protagonistas. 

En Sumar se han lamentado durante toda la campaña de ese tiempo que no puede considerarse como perdido pues sin partidos no había coalición, pero que desde luego les retrasó frente al resto de fuerzas para empezar a preparar el artefacto electoral: el programa, la estrategia, el lema, las fotos, la cartelería, los spots, los militantes y voluntarios que debían recorrer las calles pegando pósters, panfletos, activando a los simpatizantes. 

Todo eso terminó llegando, pero tardó más de lo deseado para una campaña nacional. Si esa cuestión más material se demoraba, Sumar trató de desviar el foco de la tensión interna con anuncios de incorporaciones para la campaña como Pablo Bustinduy, Ernest Urtasun o los miembros de la ejecutiva de Podemos Nacho Álvarez y Alejandra Jacinto. Y las primeras medidas para ir cambiando el eje de la discusión pública: herencia universal, jornada laboral más corta, climatización de las escuelas.

La idea que se proyectó en los cuarteles generales de Sumar, instalados en la recién alquilada sede de la calle Larra de Madrid, era una campaña centrada en ese tipo de propuestas. El equipo de la coalición quiso aprovechar el material ya avanzado durante el proceso de escucha que la vicepresidenta realizó durante el último año, con aportaciones de expertos y la ciudadanía, para colocarse ante el electorado como una fuerza con ideas, con propuestas para mejorar la vida de la gente. Y de esa reflexión salió también el lema: Es por ti. 

Una campaña periférica

“Hay vientos de remontada, soplad esos vientos”, dijo la líder de Sumar en el mitin previo al inicio de la campaña. En un lugar simbólico, A Coruña, a 50 kilómetros de su Ferrol natal y en una de las ciudades donde irrumpieron las mareas que Díaz ayudó a poner en marcha y que consiguieron, al calor del primer Podemos, colocarse como la segunda fuerza de Galicia en las generales de 2015, además de tres alcaldías: A Coruña, Santiago y Ferrol. Seis escaños y un 25% de los votos. Ya no queda casi nada de aquello, pero la líder de Sumar quiso recuperar el eje de la remontada con el que el partido de Pablo Iglesias se hizo con 69 escaños aquel diciembre. 

Yolanda Díaz ha centrado su campaña en el eje periférico del territorio. Después de A Coruña, visitó Zaragoza; luego Valencia, Sevilla y Cádiz para terminar la primera ronda en Baleares. Tras pasar por Madrid para una reunión con ministros europeos que la sacó durante unos días del foco, volvió a Galicia para visitar Vigo, pasó por Vitoria y por Gijón. Un visita a Navarra y otra a Girona y Barcelona cerraron una campaña en la que se ha centrado en las principales provincias en las que Unidas Podemos obtuvo representación en los últimos años. 

La líder de Sumar ha recorrido todas las nacionalidades históricas por motivos tácticos pero también políticas, con una ruta en la que reivindicó desde el primer momento lo que denomina la España plural y en la que confrontó, desde el componente cultural y lingüístico, con las derechas que hicieron girar la campaña del 28M alrededor de la desaparecida ETA y los pactos del Gobierno con las fuerzas independentistas. 

En total, 13 provincias de todo el territorio, contado Madrid, donde estuvo para el acto central de la campaña y donde ha cerrado este viernes. La elección de estos territorios tiene un sentido estratégico. Sumar se está jugando en estas elecciones el tercer puesto por Vox y eso significa poder entrar o no en el reparto de escaños en muchas provincias que reparten menos de ocho diputados. La mitad de las circunscripciones en las que ha hecho campaña como Asturias, Navarra o Zaragoza tienen este signo. También visitó en la precampaña Valladolid y Toledo, donde suelen entrar entre tres y cuatro partidos en el reparto. 

A cambio, ha relegado las dos castillas, Extremadura y provincias como Cantabria, Murcia o La Rioja, donde todo apunta a que le será muy difícil competir por un escaño. 

Feijóo y Marcial Dorado

Yolanda Díaz arrancó la campaña con el mayor foco en las propuestas del programa de Sumar y aunque desde el primer minuto entró al ataque con el PP y Vox, fue hacia el final de la primera semana cuando decidió multiplicar los ataques con la derecha. En la coalición había comenzado a cundir desde el fin de semana la sensación de que el PSOE había bajado los brazos en la campaña, influido por las malas perspectivas de las encuestas, y el ‘cara a cara’ del lunes terminó de confirmar sus miedos, por lo que diagnosticaron que debían de ejercer una suerte de liderazgo moral del bloque progresista.

Y para ello comenzó a confrontar directamente con Alberto Núñez Feijóo. Primero con las cuestiones económicas, desmontando los cuestionamientos del líder del PP sobre los datos del paro y acusándole de no tener un programa económico serio y creíble. Y después, con un elemento conocido para ambos: las fotos del expresidente gallego con el narcotraficante Marcial Dorado. Díaz lo trajo a colación en una entrevista con InfoLibre, después en los mítines del fin de semana y ahondó en la cuestión en una entrevista el lunes pasado en Hoy por Hoy. “Si Feijóo no tiene nada que ocultar, debería explicar su amistad íntima con Marcial Dorado”, dijo sobre un tema por el que ya se enfrentaron cuando ambos eran protagonistas de la política gallega; él en el Gobierno y ella en la oposición. 

La relación de Feijóo con Dorado ha supuesto un punto de inflexión en la campaña. El PSOE, reluctante hasta ese momento de entrar en el asunto, comenzó a sacarlo en sus intervenciones y los periodistas preguntaban al líder de la oposición por el asunto. Tanto que el dirigente conservador ha tenido que hablar del asunto hasta el último día de campaña y en la Cadena Cope, un medio ideológicamente cercano. 

––––––––––––––

Nuestra voz es más necesaria que nunca

Sin prensa independiente no podrán resistir los derechos y libertades democráticas y por eso elDiario.es se ha convertido en un medio muy incómodo, que algunos querrían callar. Somos uno de los pocos periódicos de referencia que sigue siendo libre, que no blanquea a los ultras ni está capturado por la derecha. Tú, que nos lees habitualmente, lo sabes bien. ¿Te imaginas cómo sería el periodismo en España si elDiario.es no existiera? ¿Cómo sería el debate público sin nuestra voz? ¿Te imaginas qué España nos quedaría?

Si te preocupa lo que pueda pasar en este país, apóyanos. Hoy te necesitamos más que nunca. Hazte socio, hazte socia, de elDiario.es