La Junta tumba el proyecto de crematorio en Mairena del Alcor al no descartar “efectos negativos” para la salud

La Consejería de Salud ha declarado “no viable” el proyecto que pretendía instalar un horno crematorio en el tanatorio privado ya construido en un polígono de Mairena del Alcor (Sevilla), promovido por una empresa ligada a un alto dirigente del PP andaluz. La razón que esgrime la administración andaluza es que dicha entidad “no aporta información suficiente que permita descartar efectos negativos para la salud de la población residente”, según consta en su evaluación de impacto en la salud a la que ha tenido acceso este periódico.

La firma en cuestión (Gesit S.L.) solicitó licencia de obra para construir un “tanatorio sin crematorio” en Mairena del Alcor en mayo de 2021. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, se la concedió cinco meses después, mientras que el proyecto de un centro funerario municipal seguía paralizado desde 2015. Al año siguiente de obtener la licencia municipal, en septiembre de 2022, la promotora solicitó calificación ambiental para incluir un horno crematorio en ese tanatorio privado que está pendiente de inaugurarse.

Tal propósito despertó el rechazo de buena parte de los vecinos de este municipio sevillano de 24.000 habitantes, que se organizó en torno a una plataforma ciudadana con el objetivo común de frenar una actividad que se pretendía llevar a cabo “demasiado cerca” de una zona residencial, un colegio y un centro deportivo. Durante el periodo de alegaciones, recopilaron y registraron en el Ayuntamiento casi 2.000 firmas en contra del proyecto.

Para poderse llevar a cabo, además de precisar la calificación ambiental que compete a la administración local, la actividad de incineración de cadáveres está sujeta a evaluación de impacto en la salud por parte de la delegación territorial de la Consejería del ramo. De modo que este informe desfavorable condiciona ahora la viabilidad del proyecto, por tratarse de un documento preceptivo y vinculante a la hora de autorizar una actividad susceptible de afectar al bienestar de una comunidad, como es la incineración de cadáveres. No obstante, desde Salud Pública informan a este periódico que el resultado desfavorable es subsanable si se entrega nueva documentación.

Impacto en la salud “alto”

Aunque la empresa promotora concluye en su documento del proyecto que “no existe impacto global significativo” en el aire ambiente, Salud discrepa “por considerar que algunos de los factores relacionados con el proyecto han de tener la valoración de alto”. A este respecto, señala ciertas deficiencia en los análisis y mediciones aportadas por la firma interesada.

En concreto, la administración andaluza destaca que “los contaminantes emitidos por el crematorio derivados de la incineración de cadáveres” conllevan “la intensidad máxima del impacto en la salud que puede causar en la población”. Y cita a la OMS para referirse a “los efectos carcinogénicos de las sustancias emitidas como dioxinas”, dióxido de azufre o dióxido de nitrógeno, entre otras.

Por otro lado, “en cuanto a los factores propios del entorno”, considera que el apartado relativo a grupos vulnerables “no debe considerarse como bajo por existir población escolar en el entorno del proyecto”. En este sentido, la Consejería afea también que el documento presentado por la empresa “no aclara información relevante sobre la población residente dentro del radio de 1.000 metros”.

Si bien se indica que la población afectada es de 4.266 personas (la mayoría correspondiente a la franja de edad de entre 16 y 65 años), “sólo se identifica el CEIP Huerta del Retiro dentro del radio de 1.000 metros”. Pero no se mencionan “otros centros escolares que, de acuerdo a la información aportada en las alegaciones, pudieran localizarse en el entorno”, ni tampoco “las viviendas que se sitúan a 90, 100 y 200 metros de la ubicación prevista para el proyecto y que aparecen en las alegaciones”, según remarca el informe.

Preocupación vecinal “alta”

Esa proximidad a zonas residenciales y frecuentadas por menores es uno de los argumentos que abandera la plataforma ciudadana para defender su lema “No al crematorio de Mairena del Alcor”. Así lo manifestaron en las alegaciones presentadas en noviembre de 2023 y volvieron a reiterarlo durante el acto de protesta celebrado el pasado 27 de enero.

Precisamente, esa “preocupación” vecinal es uno de los puntos que la delegación territorial de Salud rebate a la firma que solicita su visto bueno: “La empresa promotora indica que no le consta que se haya detectado preocupación de la ciudadanía por el tema, cuantificando la preocupación ciudadana como Media”, recuerda el informe, para concluir que “a la vista de las numerosas alegaciones y firmas presentadas en contra del proyecto, la preocupación ciudadana debería considerarse como ALTA”.

Por todo ello, Salud considera “no viable” el proyecto de crematorio, en la medida en que la documentación aportada por el solicitante “no aporta información suficiente que permita descartar efectos negativos para la salud de la población residente derivados del posible efecto de la ejecución del proyecto sobre el determinante aire ambiente”.

Proyecto privado en tela de juicio

Esta evaluación desfavorable se emitió el pasado 22 de enero, pero el alcalde, Juan Manuel López (PP) no lo dio a conocer hasta la tarde de antes de que se celebrara la concentración que había convocado la plataforma vecinal en colaboración con Ecologistas en Acción para manifestar su rechazo. En un vídeo difundido en redes sociales, el regidor mairenero declaró rotundo que “actualmente no se puede conceder la calificación ambiental ni la licencia de obras del horno crematorio”.

“Hoy no hay horno crematorio ni posibilidad de que haya horno crematorio”, enfatizó el alcalde esa tarde, para matizar a continuación: “Distinto es lo que suceda si se pueden subsanar todas las deficiencias que ese informe recoge”. Desde Salud Pública confirman que la resolución desfavorable es subsanable a la espera de la entrega de nueva documentación y de una nueva valoración.

En cualquier caso, al recalcar el regidor que no se trataba de “una resolución definitiva”, los vecinos aseguran que no van a abandonar la movilización “hasta que no esté dada una calificación ambiental negativa por parte del Ayuntamiento, ya que parece que el proceso de licitación del crematorio sigue adelante”, según trasladan desde la plataforma ciudadana.

Cabe recordar que, además del malestar vecinal que ha suscitado el crematorio, el proyecto del tanatorio privado al que va aparejado está envuelto en una polémica de cariz político. La oposición socialista denuncia un pelotazo urbanístico, toda vez que la empresa adjudicataria pertenece a la familia de Francisco Rodríguez Roa, miembro de la ejecutiva de Juanma Moreno, consejero de RTVA y empleado de esta firma durante 8 años.

Mientras que dicha iniciativa privada echó a andar en cuestión de meses (desde mayo, cuando se solicita la licencia, a noviembre, cuando el alcalde coloca la primera piedra), el proyecto de un tanatorio municipal junto al cementerio –aprobado por el Consistorio en 2016– lleva paralizado más de siete años.