No en mi barrio: Sevilla fracasa en su intento de cambiar de ubicación el albergue para personas sin hogar

El fracaso del Ayuntamiento de Sevilla en su intento de abrir en El Cerro del Águila un albergue para personas sin hogar ha puesto de manifiesto las dificultades para que llegue a buen puerto una medida de este tipo porque, literalmente, nadie la quiere cerca. Encima, la iniciativa municipal, salpicada de errores propios, no ha contado con el respaldo de formaciones ni de izquierda ni de derecha, ha generado enfrentamientos entre vecinos, ha movilizado a la ultraderecha en un barrio de clase obrera y ha provocado brotes de aporofobia que se han intentado disfrazar con buenas palabras como que no era el lugar más indicado. Con todo ello, el proyecto ha vuelto a la casilla de salida, hasta el punto de que está por ver en qué barrio se ubica.

La intención de abrir en el polígono Hytasa un Centro de Alta Tolerancia para personas en situación de exclusión social y sin hogar tiene su origen en el acuerdo alcanzado en 2018 en el pleno municipal para llevarse estas instalaciones del Hogar Virgen de los Reyes en la Macarena, barrio en que hay una “concentración excesiva” de este tipo de recursos denunciada por los vecinos y admitida por el propio Gobierno local. Y para ello se apostó por una fórmula que se vendió como pionera: sacar un concurso para adjudicar el proceso a una empresa especializada, que iba a ser la encargada de encontrar el lugar en teoría más idóneo.

El procedimiento llamó incluso la atención de otras ciudades, que se interesaron por la fórmula ante la evidencia de los recelos que genera en los vecinos de cualquier barrio la apertura de unas instalaciones de este tipo. El Consistorio, mientras tanto, intentaba allanar el camino avanzando que no iba a ser un centro ni masivo ni problemático: alojaría a 40 personas previa evaluación de los especialistas de los servicios sociales y con un grado de socialización que garantizara la convivencia.

A todo esto, el Gobierno local sigue sin ultimar el censo de los que viven en las calles de Sevilla, ya que el último se hizo en 2016 y arrojó la cifra de 444 personas. Esta cifra se queda corta a todas luces como se comprobó durante el confinamiento, cuando hubo que habilitar pabellones deportivos para acoger a los que no tienen un hogar.

La diferencia con la erradicación de El Vacie

El caso es que durante meses la cuestión pasó una y otra vez por el pleno a instancias sobre todo del grupo municipal de Vox, que de manera recurrente preguntaba sobre la ubicación del nuevo centro como también lo hace para saber dónde se están instalando los chabolistas que salen de El Vacie. Este último proyecto, por cierto, supone un notable contraste con el del albergue para personas sin hogar, empezando por un compromiso de las formaciones políticas que en este caso no se ha dado.

Todo se precipitó en el momento en que se supo que el destino elegido era el polígono Hytasa. Sobre todo Vox, aunque también el PP pero en menor medida, han jugado desde entonces a dos bandas, reuniéndose con vecinos de la Macarena para reclamar la descentralización de estos recursos pero también con los de El Cerro contrarios a que se abriese en este barrio. “Cuando hay que decidir la ubicación, ustedes empiezan a abandonar el barco”, reprochó el anterior alcalde, Juan Espadas (PSOE), al portavoz municipal del PP, Juan de la Rosa, en uno de sus últimos plenos como regidor.

Críticas también desde la izquierda

El Gobierno municipal socialista tampoco encontró el respaldo de unas formaciones de izquierda que en esta cuestión también evidenciaron la división que las tiene fracturadas: mientras Podemos sí mostró un mayor respaldo, tanto IU como la concejal no adscrita Sandra Heredia se mostraron más críticos al considerar que el lugar elegido no era el más idóneo al ubicarse en un polígono industrial. En el mismo sentido se expresaron entidades como la Plataforma Vecinal Cerro Amate, mientras que Nosotros También Somos Sevilla, que aglutina a diversos colectivos del Polígono Sur, también se opuso por la cercanía al centro Atenea para personas sin hogar que hay en este enclave.

En lo que coincidieron todos los partidos de izquierda, así como asociaciones vecinales y entidades como la Coordinadora Antifascista de Sevilla, es en denunciar que la posible apertura de este centro de noche de alta tolerancia para personas sin hogar en Hytasa estaba generando una campaña de odio agitada por colectivos de ultraderecha. Ahí se apuntó incluso a la responsabilidad del propio Ayuntamiento, al que se acusó de que su mala planificación política había propiciado la confusión entre los vecinos y que eso lo estaban aprovechando movimientos reaccionarios para lanzar mensajes de incitación a la aporofobia.

“No hemos liderado ninguna revuelta”

La sombra de Vox ha sobrevolado en todo momento estos movimientos, algo que llegó a sugerir en el último pleno el alcalde, Antonio Muñoz (PSOE), que acusó al grupo municipal de la formación de ultraderecha de agitar el conflicto. “No hemos liderado ninguna revuelta, ¿se cree que los vecinos no son capaces de protestar por sí solos?”, replicó la portavoz de Vox, Cristina Peláez, quien no obstante se mostró “encantada de que nos otorgue el poder de sublevar a un barrio entero”.

El proyecto terminó de descarrilar cuando trascendió que las bases de la adjudicación establecían que el lugar elegido para acoger el albergue no podía estar en un polígono industrial. Los propios empresarios ubicados en Hytasa se movilizaron para abortar la iniciativa, incidiendo en que no era legalmente posible, y finalmente la empresa promotora (AOSSA Global SA) arrojó la toalla alegando la imposibilidad de ejecutar la prestación.

Pese a ello, la promotora está litigando con el Ayuntamiento después de que ya en este mes de marzo procediese a rescindir el contrato, al considerar que no era posible una modificación del mismo. En paralelo, se está elaborando un nuevo pliego para reiniciar el proceso y se ha tenido que sacar por vía de urgencia otra licitación para mantener el albergue en Virgen de los Reyes al menos otros nueve meses. Mientras tanto, el Gobierno local ya se ha reunido con entidades vecinales de la Macarena para asegurarles que el centro saldrá más pronto que tarde del barrio, y asume que –tras el precedente en El Cerro del Águila– es muy probable que en la nueva zona que se elija se encontrará con una oposición vecinal que además apelará al agravio comparativo. Y a todo esto, el edificio que iba a acoger el albergue ya tiene nuevo destino: será un centro de formación profesional e investigación.